Mantener a Cobo en sus cargos en el Ayuntamiento de Madrid no es ético ni estético. Es una auténtica tomadura de pelo en cuanto que hace inoperante la sanción.
La única consecuencia que tendrá es que durante un año, o el tiempo que sea, no pagará cuotas ni asistirá a las reuniones del partido. ¡Cómo si eso le importara mucho al "esclavo moral" de Ruíz Gallardón!.
Saludos.
No olvidar lo inolvidable. Lo que esta bien claro es que a Cobo y a su jefe los teniais que haber pasaportado ya, ¿acaso no estan en el PP de la Comunidad de Madrid?. Dais pena, aguantais lo que nos echen y no os dais cuenta que Rajoy os va a hundir, a las pruebas me remito.
El problema es que el socialista Gallardón campa a sus anchas por Génova y, no respeta ni a las personas y al partido.