L D (EFE) Felipe González, quien participó este lunes por la noche en una cena con militantes y simpatizantes del PSOE en Zaragoza, dijo que en este plan "ni siquiera pesa la articulación territorial que pesaba en el racionalismo borrelliano" del plan que presentó el PSOE cuando gobernaba, que también preveía, como éste, un trasvase del Ebro. El ex secretario general del PSOE reconoció que el Plan Hidrológico que impulsó el entonces ministro de Obras Públicas, José Borrell, hoy "no tendría vigencia" y recordó que en esa época Aznar hablaba de que existía una España húmeda y otra seca, "por decisión divina", y que esas cosas "no se podían cambiar".
Al fin y al cabo, agregó González, "no hicimos ese plan, a pesar de que tenía algo de racionalidad integradora porque afectaba a todas las cuencas" y no era, como éste, "un plan exclusivamente para llevar adelante el trasvase del Ebro". Sin embargo, estimó que este Plan Hidrológico Nacional del Gobierno del PP "tampoco se va a hacer" y, de hecho, "ni siquiera tiene un dibujo en los Presupuestos", afirmó. "¿Alguien se cree que va a haber presupuesto para hacerlo en el poco tiempo que le queda a Aznar?", se preguntó Felipe González.
El ex presidente, durante su alocución tras la cena que compartió, entre otros, con el presidente del Gobierno aragonés, Marcelino Iglesias, y con el candidato a la alcaldía de Zaragoza, Juan Alberto Belloch (quien fue ministro en su gabinete), se refirió también a las manifestaciones públicas en contra de la guerra o del trasvase. Instó, en este sentido, al Gobierno de Aznar, a que "no menosprecie" a la gente que lo que hace es "clamar por algo que no le gusta".
Sobre la guerra en Irak y el "patriotismo bélico" del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, estimó que éste, para repetir en el cargo, tiene dos opciones: bien "hacer una maravilla en el terreno económico antes de la reelección" o bien mantener este patriotismo bélico. A su juicio, como "no hay posibilidad" de que en un año y medio los ciudadanos estadounidenses "noten la recuperación en su bolsillo", Bush "no se la va a jugar a intentar conseguir la recuperación económica y, por ello, de aquí a que acabe el año su patriotismo bélico nos dará alguna sorpresa más".
Por otro lado, y en cuanto al "reto pendiente" de España, habló de la "revolución de la información" y dijo que el retraso en el acceso a internet en España "explica la pérdida de productividad y la inflación". A su juicio, el "gran problema" económico de España es que la concentración de la inversión se ha hecho "en ladrillos" y se ha descuidado "completamente" a las nuevas tecnologías", que son el futuro, aseveró.
Al fin y al cabo, agregó González, "no hicimos ese plan, a pesar de que tenía algo de racionalidad integradora porque afectaba a todas las cuencas" y no era, como éste, "un plan exclusivamente para llevar adelante el trasvase del Ebro". Sin embargo, estimó que este Plan Hidrológico Nacional del Gobierno del PP "tampoco se va a hacer" y, de hecho, "ni siquiera tiene un dibujo en los Presupuestos", afirmó. "¿Alguien se cree que va a haber presupuesto para hacerlo en el poco tiempo que le queda a Aznar?", se preguntó Felipe González.
El ex presidente, durante su alocución tras la cena que compartió, entre otros, con el presidente del Gobierno aragonés, Marcelino Iglesias, y con el candidato a la alcaldía de Zaragoza, Juan Alberto Belloch (quien fue ministro en su gabinete), se refirió también a las manifestaciones públicas en contra de la guerra o del trasvase. Instó, en este sentido, al Gobierno de Aznar, a que "no menosprecie" a la gente que lo que hace es "clamar por algo que no le gusta".
Sobre la guerra en Irak y el "patriotismo bélico" del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, estimó que éste, para repetir en el cargo, tiene dos opciones: bien "hacer una maravilla en el terreno económico antes de la reelección" o bien mantener este patriotismo bélico. A su juicio, como "no hay posibilidad" de que en un año y medio los ciudadanos estadounidenses "noten la recuperación en su bolsillo", Bush "no se la va a jugar a intentar conseguir la recuperación económica y, por ello, de aquí a que acabe el año su patriotismo bélico nos dará alguna sorpresa más".
Por otro lado, y en cuanto al "reto pendiente" de España, habló de la "revolución de la información" y dijo que el retraso en el acceso a internet en España "explica la pérdida de productividad y la inflación". A su juicio, el "gran problema" económico de España es que la concentración de la inversión se ha hecho "en ladrillos" y se ha descuidado "completamente" a las nuevas tecnologías", que son el futuro, aseveró.