El Supremo ha ordenado la apertura de juicio oral en el caso de las escuchas a los implicados en Gürtel, lo que significa que Garzón se sentará en breve en el banquillo. El juez estrella, indignado, ha elegido la Ser para desahogarse aunque no ha querido que sus declaraciones quedaran grabadas.
Según explica la emisora en su página web, Garzón ha tachado la apertura de juicio oral de "absolutamente arbitraria". Está indignado, cuentan, "por la celeridad" con la que quieren sentarle en el banquillo. Alega que no puede decretarse cuando, en su opinión, aún quedan diligencias por hacer. También se queja de que le están privando de su derecho de defensa por no dejarle escuchar las cintas con las grabaciones.