L D (Agencias) El juez de la Audiencia Nacional dictó este jueves al mediodía un auto en el que prohibe las movilizaciones del entorno de ETA convocadas para hoy en el País Vasco y Navarra, al considerar que son ilegales por "incurrir en el ámbito de ilicitud" del colectivo de presos Askatasuna. Además, advierte a los portavoces de esta organización Juan María Olano y Julen Larrinaga de que, si no las desconvocan, incurrirían en un delito de desobediencia.
Según el magistrado, "se ha constatado fehacientemente que la jornada de movilización está dinamizada y, de hecho convocada por Askatasuna", tal y como se desprende de los informes policiales. Garzón actúa en consonancia con lo solicitado durante la mañana por el fiscal de la Audiencia Nacional Carlos Bautista, quien pidió al titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 que se ordenase a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado la adopción de medidas que eviten el desarrollo de las protestas porque tras ellas se encuentra Askatasuna, la estructura de ETA encargada de dar apoyo a los terroristas encarcelados.
En su auto, el juez ordena que se comunique a la Consejería de Interior del Gobierno Vasco, a la Delegación del Gobierno en Navarra, a la Comisaría General de Información y a la Guardia Civil que "aquellas manifestaciones en las que se tenga constancia de que la convocante es Askatasuna (...)son ilegales por entrar en el ámbito de declaración de ilicitud de Askatasuna" debiendo adoptarse las medidas necesarias que impidan su celebración".
Igualmente, el magistrado de la Audiencia Nacional requiere a los convocantes de las movilizaciones, incluidos los portavoces de Askatasuna Olano y Larrinaga, "para que procedan a la desconvocatoria de los actos, con apercibimiento de incurrir en un delito de desobediencia grave a la autoridad judicial".
Responder con los daños
También les advierte de que pueden incurrir en responsabilidad penal "por los daños y desperfectos que puedan producir en la vía pública, cualquiera de los asistentes, como inductores de los mismos, y que igualmente lo serán aquellas personas que promuevan o apoyen dichos actos, dado el carácter ilegal de los mismos".
En los razonamientos jurídicos de su auto, Garzón recuerda que, indiciariamente, Askatasuna se halla incluida "como parte orgánica, en el complejo terrorista ETA-KAS-EKIN y que tanto ella como su antecesora Gestoras Pro-Amnistía, "fueron declaradas organizaciones terroristas por la Unión Europea".
Añade que en diversas localidades de Bilbao han aparecido carteles con la fotografía de la responsable de Segi Olatz Carro, la miembro de Jarrai detenida el pasado sábado tras la sentencia del Tribunal Supremo que declaró terrorista esta organización, en los que se llama a participar en las movilizaciones, y firmados por Askatasuna.
Los primeros actos, antes de la prohibición
Los actos de apoyo a las juventudes terroristas de Batasuna-ETA fueron convocados el pasado lunes en una rueda de prensa por los dos principales portavoces de la ilegal Askatasuna, Juan María Olano, que se encuentra en libertad bajo fianza, y Julen Larrinaga. Veinticuatro horas después, fue el portavoz de Batasuna-ETA, Arnaldo Otegi, quien hacía un llamamiento a los proetarras para secundar las convocatorias.
Pese a que la convocatoria fue hecha pública el lunes, Garzón no ha prohibido los actos hasta el mediodía de este jueves, cuando ya se habían celebrado algunos de los actos de apoyo al complejo terrorista Jarrai-Haika-Segi con total impunidad.
En Vitoria, dos centenares de cachorros de ETA se concentraron frente a la sede del Parlamento vasco. Dos de ellos, incluso, se encadenaron a la verja de la institución parlamentaria, por lo que fueron detenidos. Junto a ellos, fue arrestada una joven proetarras que se negó a ser identificada. Los agentes de la Ertzaintza se vieron obligados a realizar una carga contra los concentrados ante la sede parlamentaria al ser atacados cuando procedían a llevarse a los detenidos.
Tras la prohibición, también
Horas más tarde de la prohibición, y como en ocasiones anteriores, los proetarras continuaron con sus concentraciones y manifestaciones sin que la Ertzaintza lo impidiese. Alrededor de 200 personas se manifestaron este jueves por la tarde-noche por las calles de Bilbao. El acto se inició en la Plaza Circular cuando se desplegó una pancarta en la que se podía leer "Errepresioa ez da bidea. Baldintza Demokratikoak EH rentzat" (La represión no es el camino. Condiciones democráticas para Euskal Herria).
Momentos antes de que comenzara la marcha, el portavoz de la ilegal Askatasuna, Julen Larrinaga, al que Garzón advirtió en su auto de que, si no se desconvocaba las movilizaciones, incurriría en un delito de desobediencia, denunció la existencia de un "déficit democrático grave" que, a su juicio, se constata con sentencias como la del TS, que suponen "de facto la suspensión de derechos civiles y políticos de nuestro pueblo".
La marcha concluyó ante la sede del PSE, donde se encontraba una furgoneta de la Ertzaintza, cuyos agentes se desplegaron delante del portal del edificio donde se ubican las instalaciones de los socialistas, pero no intervinieron. Los manifestantes permanecieron allí varios minutos coreando nuevos gritos y dando lectura a un comunicado en el que se denunciaba la sentencia del TS. El acto concluyó a las ocho y cinco de la tarde, después de que los manifestantes entonaran el "Eusko Gudariak".
En San Sebastián, dos centenares de jóvenes se manifestaron por las calles de la zona centro. Tres furgonetas y un coche patrulla de la Ertzaintza custodiaron la protesta, sin impedirla como había ordenado el juez Garzón. La marcha concluyó ante la sede central del PSE en San Sebastián, donde uno de los participantes instó al resto de manifestantes a participar en nuevas movilizaciones y aseguró que nadie conseguirá acallar a la "juventud independentista vasca".
Según informa el diario Gara, que ETA utiliza para propagar sus comunicados también se celebraron concentraciones en las siguientes localidades vascas y navarras. En Vizcaya, en Amorebieta, Arrigorriaga, Achondo, Aulestia, Balmaseda, Basauri, Berango, Bermeo, Durango, Elorrio, Galdacano, Güeñes, Iurreta, Lequeitio, Ochandiano, Portugalete, Sestao, Sodupe, Trapagarán, Orduña y Zalla.
En Guipúzcoa, en Mondragón, Azkoitia, Azpeitia, Beasain, Cestoa, Deba, Eibar, Elgoibar, Escoriaza, Hernani, Motrico, Irún, Rentería, Oñate, Ordicia, Plasencia de las Armas, Urrechu, Zarauz y Zumaya.
En Álava, en Aramaio, Salvatierra, Amurrio y Llodio; y en Navarra, en Burlada.
Gara también informa que la Guardia Civil impidió las concentraciones de Oyarzun (Guipúzcoa) y Elizondo y Leiza (Navarra). La Ertzaintza tan sólo impidió la concentración proetarra de Bergara.
Terrorismo callejero
A las manifestaciones y marchas del entorno de ETA se unieron también diversos actos de terrorismo callejero. En Pamplona, dos jóvenes proetarras lanzaron dos botellas incendiarias contra un cajero automático de Caja Madrid situado en el barrio pamplonés de la Rochapea, en la calle Marcelo Celayeta 22, según informó la Delegación del Gobierno en Navarra. Dado que no se produjo ninguna deflagración, los daños fueron mínimos y el cajero sigue operativo. Ha quedado manchado, al igual que la fachada anexa, por un líquido todavía por determinar.
En la capital vizcaína, los proetarras colgaron varios neumáticos con cuerdas en un puente peatonal ubicado en las curvas de Zorroza, sobre la autopista A-8, y los prendieron fuego, lo que creó retenciones en sentido Cantabria, según informó el Departamento vasco de Interior.
Patrullas de la Ertzaintza localizaron varios neumáticos impregnados de líquido inflamable, al parecer gasolina, en una subestación de Iberdrola del barrio Renteria de la localidad vizcaína de Ondarroa. Según informó el Departamento de Interior a Europa Press, los neumáticos, preparados para ser quemados, fueron encontrados sobre las ocho y diez de la tarde por agentes de la Policía vasca. Avisada la compañía, técnicos de Iberdola acudieron al lugar y procedieron a retirar, junto con los agentes, los neumáticos.
En la localidad vizcaína de Gecho, varios encapuchados intentaron quemar un autobús, pero la llegada al lugar de patrullas de la Ertzaintza logró que huyeran sin lograr su objetivo. El autocar sólo sufrió la rotura de lunas a consecuencia de piedras lanzadas por los radicales.