L D (EFE) Garzón, invitado por la Procuraduría General de la República Dominicana, pronunció una conferencia sobre "el papel de la justicia en la sociedad" y se mostró partidario de que ésta sea "universalmente válida" y, para ello, elimine cualquier sombra de impunidad. "Si un juez muestra miedo", según el magistrado, "está prevaricando y debe marcharse".
Abogó por que el tiempo actual se convierta en "el tiempo del derecho, de una paz justa" que no esté "diseñada desde los ordenadores o desde la panza de los B-52". El titular del juzgado central de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional española ensalzó, entre otros, valores como la justicia, la tolerancia, la cultura, la paz, la libertad y la educación como fundamentos del sistema democrático.
"La justicia no se pide, se exige. Es un deber, una obligación legal, no un privilegio de casta", manifestó el magistrado entre los aplausos de los asistentes, que llenaron el salón de actos de la Procuraduría General de la República.
Para Garzón, quien fue investido profesor honorario de la Escuela Nacional del Ministerio Público de la República Dominicana al inicio del acto, es necesario "dotar al poder judicial de alma y de sentimientos que conduzcan a las víctimas del miedo a la esperanza" en la lucha por encontrar "un futuro posible y diferente".
Males como el terrorismo, la delincuencia trasnacional, el racismo y la xenofobia, entre otros, exigen jueces profesionales y dinámicos, que estén preparados y alberguen firmes convicciones democráticas para mantener con decisión la defensa de la ley, apostilló.
En la lucha contra la impunidad, el magistrado destacó el papel que puede desempeñar la Corte penal Internacional, a la que describió como un "faro que ilumine a la comunidad internacional", así como el de una Organización de las Naciones Unidas (ONU) que "abandone el anquilosamiento" y contribuya a recuperar el equilibrio mundial.
Abogó por que el tiempo actual se convierta en "el tiempo del derecho, de una paz justa" que no esté "diseñada desde los ordenadores o desde la panza de los B-52". El titular del juzgado central de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional española ensalzó, entre otros, valores como la justicia, la tolerancia, la cultura, la paz, la libertad y la educación como fundamentos del sistema democrático.
"La justicia no se pide, se exige. Es un deber, una obligación legal, no un privilegio de casta", manifestó el magistrado entre los aplausos de los asistentes, que llenaron el salón de actos de la Procuraduría General de la República.
Para Garzón, quien fue investido profesor honorario de la Escuela Nacional del Ministerio Público de la República Dominicana al inicio del acto, es necesario "dotar al poder judicial de alma y de sentimientos que conduzcan a las víctimas del miedo a la esperanza" en la lucha por encontrar "un futuro posible y diferente".
Males como el terrorismo, la delincuencia trasnacional, el racismo y la xenofobia, entre otros, exigen jueces profesionales y dinámicos, que estén preparados y alberguen firmes convicciones democráticas para mantener con decisión la defensa de la ley, apostilló.
En la lucha contra la impunidad, el magistrado destacó el papel que puede desempeñar la Corte penal Internacional, a la que describió como un "faro que ilumine a la comunidad internacional", así como el de una Organización de las Naciones Unidas (ONU) que "abandone el anquilosamiento" y contribuya a recuperar el equilibrio mundial.