García Escudero achaca a Zapatero "menos presencia internacional que el terrorista De Juana Chaos"

García Escudero comenzó su intervención en la Cámara condenando el atentado del 30 de diciembre en Barajas y, a renglón seguido, interpeló a Zapatero sobre si consideraba que, dentro de un año, España estará "mejor que ahora". Tras compartir la condena del atentado, Zapatero no quiso entrar en ese debate y lo desvió a los datos económicos y de empleo. "Mi previsión para 2007 es muy, muy optimista", apuntó.

 

La réplica del senador del PP llegó con ironía al mencionar el "optimismo antropológico" del presidente, que es algo que "preocupa cada vez más a los españoles" y "cada vez coincide menos con lo que ven". También recriminó al Gobierno que ahora se dedique a aleccionar al PP sobre el "centrismo". Y preguntó a Zapatero si es centrista, cuando se "ataca la independencia de los jueces, despachar el asunto de manera inadmisible"; o si lo es que "el presidente de la octava potencia mundial tenga menos presencia internacional que De Juana".

 

 

También se preguntó si es centrista "negociar con terroristas e insultar a las víctimas"; ver "mala fe" en quien critica al Gobierno o escandalizarse por que "cientos de miles de españoles se manifiestan en contra de la política antiterrorista del Gobierno" o criticar el uso "del himno nacional". En este punto, el portavoz popular refrescó la memoria del jefe del Ejecutivo: "¿Es que no se acuerda cuando era pancartero y asistía a manifestaciones en las que se llamaba asesino al presidente?" No faltó una alusión a la "sonrojante" entrega de los fugados de Jarrai.

 

García Escudero le pidió que afronte los "problemas reales" y se "deje de alianza de civilizaciones"; que haga, en definitiva, un "ejercicio de humildad" porque "su optimismo antropológico no se lo cura ni el doctor House".

 

 

El presidente recurrió al fútbol para despejar los ataques y aseguró que a tenor de la intervención de García Escudero, creía que le iba a pedir "explicaciones por el traspaso de Ronaldo al Milán". Y apuntó que "su intervención ha sido para hablar de todo e incorporar muchos juicios de intenciones. Cuando se tiene que hablar de todo es que no se sabe hablar de nada serio en concreto".

 

Zapatero no quiso entrar en los "juicios de valor" de García Escudero aunque aprovechó para volver a defender los ataques de Ibarretxe y el Gobierno vasco contra los jueces. Este miércoles apeló de nuevo a la libertad de expresión mientras censuraba las críticas que el PP a determinadas decisiones judiciales.