García-Abadillo está satisfecho no sólo por el espaldarazo a su trabajo de investigación que ha supuesto esta sentencia, sino también por la forma que la juez ha entrado a analizar el fondo de la cuestión. “La verdad es que estoy muy contento, pero no sólo porque esta demanda ha sido desestimada”, sino porque “la juez estudiara el tema. Se ha metido en el asunto, ha visto todas las pruebas y ha hecho una sentencia extraordinaria, porque no sólo desestima la demanda sino que además deja por sentado que las informaciones son veraces y rigurosas”.
Y es que incluso la magistrada llega a comparar, y así lo lo refleja en la sentencia, la investigación sobre el 11-M con las del caso GAL. A este respecto Casimiro García-Abadillo ha señalado que en “algunas cosas puede haber ciertas similitudes”. En el GAL había un comisario, Amedo, y en este caso el comisario es Sánchez Manzano, ha recordado el subdirector de El Mundo. “Y hay una manipulación de pruebas, manipuladas con un fin político”.
“Ojalá se pueda producir lo que en el caso GAL: que el acoso a Amedo fue lo que le llevó a contar las implicaciones políticas”. Hay personas que “sólo hablan cuando tienen un pie en la cárcel”, añadió. "Pero que una juez tenga el valor de ponerlo por escrito me parece algo muy relevante".
Preguntado por si alberga esperanzas de que esta sentencia y lo que en ella ha quedado demostrado sirva para que la Audiencia Nacional tome cartas en el asunto e inicie una investigación, Casimiro García-Abadillo no se ha mostrado muy optimista.
“Si estuviéramos en un sistema normal, la Fiscalía –de oficio– a la luz de esa sentencia tendría que pedir que se reabriera esa investigación. Yo confío muy poco en la Audiencia Nacional, no porque no haya gente con mucha cualificación, sino porque por encima de todo hay un mal entendido sentido del corporativismo, donde nadie quiere poner en cuestión la instrucción del juez Juan del Olmo”. Y es que “a la hora de la verdad nadie quiere dar un paso adelante”, supone “enfrentarse al Gobierno, a muchos medios de comunicación…”
Y recuerda Abadillo que Gómez Bermúdez afirmó, delante de varios periodistas entre los que se encontraba él mismo, que muchos policías –entre los que se estaba Sánchez Manzano– irían “caminito de Jerez” (a la cárcel) por haber cometido perjurio. Y es que, el presidente del tribunal que juzgó la masacre, “era consciente de esas falsedades, conocía perfectamente el sumario, las declaraciones de Sánchez Manzano y las pesquisas policiales. Y al final no quiso deducir testimonio”. Esa es “una de las grandes decepciones” de la sentencia dictada por la Audiencia Nacional, indicó.
El periodista confía más en que la querella presentada por la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M contra Sánchez Manzano sirva para “abrir juicio oral y que a partir de ahí se pueda seguir trabajando”.
Y aunque García-Abadillo sabe que “ningún medio de comunicación va a hacer referencia a este tema”, porque esto supondría echar por tierra “todo ese argumentario de conspiranoicos, fabuladores, etc”, con el que los medios oficialistas designaban a los medios independientes que investigaban la masacre (“con el caso GAL también nos llamaban locos, conspiradores…", recuerda Abadillo), lo importante para el subdirector de El Mundo son las víctimas. “Son las víctimas las que nos han dado fuerzas y nos dan fuerza para seguir trabajando y nos dan una lección extraordinaria”.