(Libertad Digital) La reunión, de la que Gara dice tener mejores datos que los "de dudosa fiabilidad" que han trascendido, la sitúa en la primera quincena de diciembre. Ha sido el último de una serie, pese a que el Gobierno nada ha dicho de ello. Sirvió, dice el diario que habitualmente ejerce de portavoz de los terroristas, para que ETA y los enviados de Zapatero "cruzaran propuestas" y acordaran que el desbloqueo de la negociación tendría que pasar por un "acuerdo político" entre las fuerzas vascas en lo que han dado en llamar la "mesa de partidos", que incluye a la ilegalizada Batasuna y en la que no está el PP, precisamente para no coincidir con quienes están ilegalizados como formación por ser parte de ETA.
El diario titula que "La reunión ETA-Gobierno situó la clave en el acuerdo entre las fuerzas vascas" y añade que "ETA presentó una propuesta a desarrollar en varios años, de lograrse el acuerdo político". Esa propuesta de ETA, matiza el desarrollo de la noticia sin firma, sería "global para desarrollar el proceso durante los próximos años". En ese punto de la reunión, apunta, la banda terrorista "reafirmó todos sus compromisos y su voluntad" de seguir con la negociación. Eso fue en la primera quince de diciembre. El mes terminó con un atentado en Barajas con cientos de kilos de explosivos y dos ecuatorianos asesinados que tardaron días en ser rescatados de entre los escombros.
Más exigencias de ETA, más compromisos del Gobierno
De las propuestas del Gobierno, no aporta detalles aunque sí que habla de los compromisos adquiridos. Vuelve a hacerlo por segunda vez esta semana. "El Ejecutivo de Zapatero se comprometió a no obstaculizar la negociación entre las fuerzas vascas para que éstas pudieran alcanzar un acuerdo". También detalla que los etarras volvieron a dejar sobre la mesa bien claras algunas de sus exigencias y recordaron al Gobierno, a través de los enviados de Zapatero, que tiene que cumplir sus compromisos. Hablaron de la "necesidad de que el Gobierno cumpla todas las garantías establecidas en los acuerdos que dieron lugar al alto el fuego" y volvieron a reiterar la constante amenaza de atentados. Gara lo explica diciendo que ETA "advirtió del peligro de que nuevos ataques policiales y judiciales puedan reventar el proceso, así como de las consecuencias que de la situación extrema de Iñaki de Juana puedan derivarse, e hizo responsable de todo ello al Gobierno".
Matiza Gara que aunque algunos medios, citando a comentarios en privado de Rubalcaba, publicaron que ETA se negó a hablar de los presos en esa reunión de diciembre, los terroristas "exigieron que se respeten los derechos humanos del colectivo de presos y que el Gobierno desactive las medidas de excepción que se le aplican, independientemente de que, si se produjeran avances significativos en el proceso, su pretensión sea hablar de la excarcelación de todos los prisioneros vascos".