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Fungairiño pide que los asesinos de Hipercor cumplan íntegras sus penas

Para que "si alguna vez salen de prisión, no les queden ganas de volver a poner más coches-bomba".

L D (EFE) Así se manifestó Fungairiño durante su informe final en el día en el que quedó visto para sentencia el juicio que desde el pasado lunes se ha celebrado en la Audiencia Nacional contra estos dos procesados por su participación en el atentado cometido el 19 de junio de 1987 en los almacenes Hipercor de Barcelona, donde murieron 21 personas.

"Abrumadoras pruebas”

El fiscal, que al igual que el abogado de Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) Juan Carlos Rodríguez Segura, que ejerce la acusación particular, mantuvo su petición de 950 años de cárcel para ambos, consideró que a lo largo de la vista se han puesto de manifiesto las "abrumadoras pruebas" que existen en su contra. Así recordó que los peritos que declararon este miércoles en la vista confirmaron sin ninguna duda que en el "piso franco" que el "grupo Barcelona" poseía en Castelldefels se encontró una huella del dedo índice derecho de Caride, así como bidones con el mismo explosivo utilizado en el atentado o un ticket de compra de Hipercor. Añadió que también son concluyentes las declaraciones judiciales realizadas por los otros dos miembros del citado comando, Josefa Ernaga y Domingo Troitiño, ya condenados por estos hechos a 794 años de prisión, quienes tal y como se pudo escuchar en la lectura de las mismas implicaron a Caride en el citado atentado.

Además, matizó Fungairiño, Troitiño aseguró en la misma declaración que "Santi Potros" era el "primer responsable del comando" y de quien recibían por correo las instrucciones, por lo que está fundamentada la acusación de inductor y cooperador necesario que pesa sobre él. Finalmente y respecto de las pruebas aportadas, recordó que momentos antes un perito que investigó los documentos incautados al ex dirigente etarra tras su detención confirmó que entre ellos había un listado con modelos de coches y matrículas en el que aparecía "escrito de puño y letra" de "Santi Potros" el Ford Sierra utilizado en la comisión del atentado así como la matrícula falsa que se le puso.

Por todo defendió que, después de la entrada en vigor de la Ley de cumplimiento íntegro de Penas, el cómputo de cualquier beneficio penitenciario que se les pueda conceder se realice sobre la totalidad de la pena que se les imponga y no sobre los 30 años que fija la ley vigente en la actualidad.

Fungariño no quiso dejar tampoco pasar el gran esfuerzo realizado por todas las víctimas de este atentado que el martes declararon y recordó que los "responsables son siempre los terroristas", en referencia a la pretendida estrategia de la defensa que insistió en que el almacén podía haber sido desalojado. Rodríguez Segura hizo suyas las palabras del ministerio público e insistió en que el artefacto, una especie de "napalm" casero, "buscaba la destrucción personal" de sus víctimas.

Burlas en los argumentos de la defensa

Los letrados de la defensa, que mantuvieron su petición de absolución para sus patrocinados, insistieron en que a lo largo de la vista no se han presentado verdaderas pruebas de cargo contra ellos. Así, Alfonso Zenón consideró que la huella de Caride en el piso franco sólo demuestra que estuvo allí y que tampoco se ha acreditado que "Santi Potros" ordenara directamente este atentado.

Añadió que se hicieron tres llamadas para avisar de la colocación de la bomba y que en la realizada a la Guardia Urbana se indicó que no se moviera ningún coche, al tiempo que aseguró que el artefacto estaba previsto que estallara en horas de menor afluencia. Finalmente explicó que se dio tiempo más que suficiente para desalojar los almacenes.

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