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Francia libera a una etarra en busca y captura por España desde 2005

Las autoridades francesas dejaron este miércoles en libertad a Kikitza Gil de San Vicente, condenada a cuatro años de cárcel por pertenecer a ETA, a pesar de que se está tramitando una euroorden contra ella a instancias de la Audiencia Nacional.

La miembro de ETA Kizkitza Gil San Vicente fue puesta en libertad el miércoles en Francia, a pesar de que se está tramitando una euroorden contra ella a instancias de la Audiencia Nacional, según informó el Movimiento pro Amnistia.

Kizkitza Gil San Vicente fue detenida en 2006 en Burdeos y estaba condenada, desde el pasado 11 de marzo, a cuatro años por pertenencia a banda armada. La miembro de ETA había cumplimiento en situación preventiva la práctica totalidad de esa condena.

Gil de San Vicente terminó de cumplir su condena el pasado 22 de marzo pero gestiones realizadas entre España y Francia propiciaron que tan sólo abandonase la prisión de Fresnes en la que se encontraba durante unas horas. Ese fue el tiempo necesario para comparecer ante la Justicia gala que le comunicó su reingreso en prisión de carácter preventivo por una causa pendiente que mantiene en el Juzgado Central de Instrucción Número 5 de la Audiencia Nacional, que dirige el juez Baltasar Garzón. Por lo tanto, volvió a ingresar en prisión.

Sin embargo, según informó este jueves el Movimiento pro Amnistía, Gil San Vicente fue puesta en libertad ayer por las autoridades francesas, pese a que se está tramitando una euroorden por parte de la Audiencia Nacional.

Dtenida en Francia

Gil de San Vicente, nacida en Gipuzkoa, se encontraba en situación de busca y captura cuando fue detenida por la Policía francesa el 1 de junio de 2006 en Burdeos junto a Zigor Merodio Larranoa, uno de los supuestos responsables del 'aparato de extorsión' de ETA. Ambos fueron arrestados al sufrir un accidente tras saltarse un control de alcoholemia.

La detención se produjo después de que los agentes dieran el alto a un vehículo que, tras seguir su camino, fue perseguido por las autoridades. Tras recorrer varias calles de Burdeos, los dos huidos chocaron con un camión, lo que les obligó a seguir escapando a pie. Sin embargo, cuando ambos se vieron cerrados en un callejón sin salida, Merodio se identificó como miembro de ETA y se entregó. La mujer fue capturada minutos después.

Gil de San Vicente ingresó en prisión el 5 de junio de ese mismo año 2006, imputada por asociación de malhechores con fines terroristas, entre otros cargos y por receptación de robos en banda organizada. No obstante, no fue condenada formalmente hasta el pasado 11 de marzo por el Tribunal Correccional de París a un total de cuatro años de cárcel.

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