Los partidos tienen razón de ser mientras sirven para la defensa de principios y valores de sus participes, dejan de tener sentido cuando son un instrumento para conseguir y mantener el poder de aquellos a los que, los militantes, les deben rendir fidelidad ciega en virtud de su nombre, cargo o ser persona de confianza de otra a la que se le reconoce algún mérito o, el mero hecho, de ser nieto, hijo, sobrino, yerno, ...., en cualquier caso, nunca nadie hizo bastantes méritos para decir a los demás lo que es bueno o quién se merece la confianza de los demás mientras los militantes no le reconozcan, mediante procedimiento aceptado por ellos, dicha competencia.
Don manuel tiene toda la razon y si Canps tubiera verguenza ya hubiera dimitido pero como se agarran al poder.
Que estan haciendo con España. partia de sinverguenzas
¡ CHE !, por ética, no deberián solicitarse declaraciones, del Presidente-Fundador-Soberano-Veterano y de Garrafa. Para "gilipolleces" ya esta Ruiz el primo de ¡VALE YA!.