El PP ha dado por comenzado el curso político con la celebración este lunes de su Junta Directiva Nacional, su máximo órgano entre congresos, en el que tanto Mariano Rajoy como María Dolores de Cospedal han planteado las bases de la que será su estrategia a lo largo del año, con las elecciones catalanas como elemento prioritario.
Sin embargo, y una vez más, la intervención de Manuel Fraga -el único que ha hecho uso del turno de palabra- ha centrado los corrillos posteriores a la cita, a la que no han asistido, entre otros, Francisco Camps, Antonio Basagoiti o Pedro Sanz.
El presidente fundador de los populares ha reprochado a Rajoy que esté peor valorado que Zapatero en las encuestas a pesar de que la intención de voto del PP sea superior a la del PSOE.
El motivo, según prosiguió, es que su jefe de filas no tiene un discurso “incisivo” por lo que le reclamó, entre otras cosas, una “determinante” defensa de la unidad de España y de la Constitución y que se deje de ambigüedades en pleno debate sobre la venidera sentencia del Estatuto catalán.
Ante tal retahíla de reproches, Rajoy, atónito, rehúso contestarle, si bien en su discurso -y sin hacer mención expresa en ningún momento a Fraga- aseguró que la posición del PP sobre el Estatuto es “conocida, nítida y clara”.
“Nosotros estaremos con lo que dice la Constitución, la Ley y las reglas del juego”, sentenció el líder de los populares, quién pidió respeto para el Tribunal Constitucional.
Los marianistas cargan contra Fraga
No es la primera vez que Fraga critica sin paños calientes la labor de oposición de su jefe de filas, lo que empieza a molestar a los denominados marianistas. Según un destacado dirigente del PP consultado por Libertad Digital, el senador tendría que “marcharse a su casa” porque “molesta, no sirve y no tiene el discurso que ahora debe tener el partido”.
No todos piensan como él. En opinión de otro miembro de la Junta Directiva, es en este órgano y no en otros sitios dónde “la gente debe de decir lo que opina sin que se monte tanto revuelo”. “Si Fraga quiere hablar, que hable, y si otro quiere salir en defensa de Rajoy, pues que lo haga”, resumía a la salida del cónclave.
Sea como fuere, concluye otro miembro del partido, lo cierto es que “pocos dudan ya” de que la relación entre el presidente fundador y el líder del PP “no fue, no es y nunca será positiva”.