Fraga dice que el PP acepta el resultado del escrutinio del CERA y descarta impugnaciones
El presidente de la Xunta en funciones, Manuel Fraga, dijo este martes que su partido acepta como "buenos demócratas" el resultado del escrutinio de los votos del censo de residentes ausentes (CERA), que confirmó la pérdida de mayoría absoluta del PPdeG, y descartó abrir un proceso de impugnaciones. Fraga anunció un proceso de autocrítica sobre los resultados de estas elecciones, en las que el PP ha perdido cuatro escaños, aunque el balance de los últimos 15 años "va a misa". No obstante, dejó claro que las elecciones las ha ganado el PP al ser el partido más votado.
L D (Europa Press) En declaraciones a los medios de comunicación tras presidir en Santiago la entrega de las Medallas Castelao 2005, Fraga dio por definitivos los resultados de las elecciones autonómicas tras el escrutinio de los votos de emigrantes, que dejaron al PPdeG a un escaño de la mayoría absoluta, al asegurar que "no habrá ninguna clase de impugnaciones". "Yo ya dije desde el primer día que estaba al servicio del pueblo gallego y de acuerdo con sus deseos y determinaciones", aseveró.
A su juicio, "no tiene sentido ninguno" que el equipo jurídico de su partido, dirigido por el ex ministro Federico Trillo, abra un proceso de impugnaciones porque "los resultados ya están ahí". Así, explicó que esta mañana ya habló "con los que podían tener alguna idea sobre eso" para disuadirlos de presentar recursos al veredicto de las urnas. Fraga subrayó que los miembros del PP son "buenos demócratas" y por eso admiten los resultados de las elecciones autonómicas. "Otros no lo hacen, pero nosotros sí", agregó. En todo caso, remarcó que, a diferencia de la Junta Electoral de Pontevedra, en la de A Coruña se resolvió aceptar los votos sin fecha de origen y con matasellos de Barajas posterior al 18 de junio porque esas papeletas "evidentemente tienen que haber salido antes de allá".
El fundador del PP reconoció que su partido debe emprender un proceso de autocrítica sobre los resultados de estas elecciones autonómicas, en las que perdió cuatro escaños, aunque puntualizó que la obra que realizó su partido al frente del Gobierno gallego en los últimos 15 años "va a misa". Manuel Fraga confesó que "por supuesto que sí" su partido debe analizar de una forma crítica su pérdida de apoyos electorales, que lo apartó del Ejecutivo autonómico, pero evitó ahondar en qué puntos cree que falló el PPdeG en estas elecciones.
Autocrítica "exclusivamente a las elecciones"
Así, matizó que la autocrítica se restringe en el caso del PPdeG "exclusivamente a las elecciones" autonómicas del 19 de junio, porque lo avala la gestión desde 1990. "La obra que hemos hecho en estos 15 años va a misa", aseveró. El PPdeG ya realizó una primera evaluación de los resultados la pasada semana en su comité de dirección, pero aplazó al comité ejecutivo de este viernes, al que asistirá Mariano Rajoy, un análisis más en profundidad del retroceso electoral. En todo caso, el presidente de la Xunta en funciones resaltó que el PP ha "vuelto a ganar las elecciones" autonómicas tanto entre los votantes gallegos como entre el electorado residente en el exterior, excepto en el caso de la provincia de Lugo --donde los socialistas aventajaron a los populares en 242 votos--. A su juicio, este caso supone "una cosa muy extraña" porque se trata de su provincia natal.
Precisamente porque el suyo es "el partido más votado", Fraga justificó que aún no haya llamado al candidato del PSdeG a la Presidencia de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, para felicitarle por los resultados electorales. "De momento, el líder del partido más votado y ganador de las elecciones, sintiéndolo mucho, soy yo", arguyó. A su juicio, "todavía" no puede "felicitar a nadie" porque aún está pendiente de que el PSdeG negocie con el BNG una alianza para gobernar la Xunta. "Si se hace una coalición, entonces tendré ocasión y, si se elige a un presidente del Gobierno", argumentó. En todo caso, Fraga expresó su alegría por que el PP prosiga como partido más votado porque, después de casi 16 años, "tiene un cierto mérito en el pueblo gallego tener esa paciencia y ese buen sentido que ha demostrado".
El presidente de la Xunta en funciones aprovechó para desearles a socialistas y nacionalistas "el mayor éxito al servicio de Galicia" y evitó pronosticar el futuro de ese gobierno de coalición. "Yo no soy profeta y sobre todo no me gusta nada hacer profecías lúgubres. Me he pronunciado en contra del nihilismo lúgubre", concluyó.
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