L D (EFE) El presidente de la Xunta, Manuel Fraga, abandonó minutos antes de las cuatro de la tarde de este jueves el Hospital Juan Canalejo de La Coruña tras haberle sido implantado un marcapasos y aseguró a los periodistas a su salida que está "muy bien y como nuevo" y dijo haber pasado unas horas "intensas e interesantes" en el centro.
Fraga, que ingresó el miércoles para ser sometido a esta intervención tras detectársele una anomalía cardiaca en una inspección rutinaria, dejó el centro médico acompañado de su cardiólogo, Alfonso Castro Beiras, y del consejero de Sanidad, José María Hernández Cochón. El presidente gallego tuvo palabras de agradecimiento para la gerencia del centro hospitalario y en especial para el jefe del servicio de Cardiología, Castro Beiras, a quien se refirió como "uno de los primeros profesionales del mundo" en esta especialidad y señaló que el equipo que le ha atendido ha hecho "un trabajo estupendo". En este sentido Fraga aseguró que ha comprobado una vez más que "Galicia tiene unos médicos y hospitales realmente maravillosos".
Admitió que las últimas veinticuatro horas han sido "muy intensas e interesantes" y, frente a esta operación, considerada sencilla por sus médicos, recordó que en otra ocasión estuvo a punto de morir ahogado al ser arrastrado por la corriente en una ría.
A lo largo de la mañana Fraga recibió numerosas llamadas de solidaridad, así como visitas como la del alcalde de La Coruña, Francisco Vázquez, quien en una rueda de prensa en el Ayuntamiento comentó que había presentado al presidente gallego su "respeto y afecto" en el centro hospitalario. Vázquez expresó a los periodistas su "alegría" por ver al presidente de la Xunta en "perfecto estado" y bromeó sobre la "dificultad" que tiene para Fraga aceptar una recuperación "ligera" y sin carga de trabajo.
Fraga, que ingresó el miércoles para ser sometido a esta intervención tras detectársele una anomalía cardiaca en una inspección rutinaria, dejó el centro médico acompañado de su cardiólogo, Alfonso Castro Beiras, y del consejero de Sanidad, José María Hernández Cochón. El presidente gallego tuvo palabras de agradecimiento para la gerencia del centro hospitalario y en especial para el jefe del servicio de Cardiología, Castro Beiras, a quien se refirió como "uno de los primeros profesionales del mundo" en esta especialidad y señaló que el equipo que le ha atendido ha hecho "un trabajo estupendo". En este sentido Fraga aseguró que ha comprobado una vez más que "Galicia tiene unos médicos y hospitales realmente maravillosos".
Admitió que las últimas veinticuatro horas han sido "muy intensas e interesantes" y, frente a esta operación, considerada sencilla por sus médicos, recordó que en otra ocasión estuvo a punto de morir ahogado al ser arrastrado por la corriente en una ría.
A lo largo de la mañana Fraga recibió numerosas llamadas de solidaridad, así como visitas como la del alcalde de La Coruña, Francisco Vázquez, quien en una rueda de prensa en el Ayuntamiento comentó que había presentado al presidente gallego su "respeto y afecto" en el centro hospitalario. Vázquez expresó a los periodistas su "alegría" por ver al presidente de la Xunta en "perfecto estado" y bromeó sobre la "dificultad" que tiene para Fraga aceptar una recuperación "ligera" y sin carga de trabajo.