LD (Europa Press) Alberto Fernández Díaz apostó por llevar a cabo una campaña "en la calle" de cara a los próximos comicios y recuperar la confianza de los 625.000 votantes que consiguió el PP en las elecciones de 2000, así como arañar votos a CiU, captando a sus votantes "de buena fe".
En una entrevista a Europa Press, la primera que concede tras la dimisión de Josep Piqué como presidente del PP catalán, al ser preguntado sobre si se ve como próximo candidato del PP en la demarcación de Barcelona para las próximas elecciones generales, Fernández Díaz aseveró que su "compromiso es con Barcelona".
"De leyendas y deseos no me pronuncio", añadió Fernández Díaz, quien precisó que "lo único que cuenta ahora es la ilusión de trabajar por Barcelona", ya que, en la capital catalana, "con un concejal más del PP" se hubiese producido un relevo en el Ayuntamiento de Barcelona, que lleva 30 años bajo el liderazgo de la izquierda.
Fernández Díaz clarificó que la campaña del PP de Cataluña se basará en el liderazgo de Mariano Rajoy, ya que, "al igual que el candidato del PSC es José Luis Rodríguez Zapatero", lo mismo ocurre con Mariano Rajoy, que "será el candidato" popular en las cuatro demarcaciones catalanas. "El candidato es importante pero no imprescindible", apuntó. Por ello, Fernández Díaz indicó que el PP catalán apostará por ofertar "un proyecto nítido" en las elecciones generales ante los votantes.
Empezar a trabajar ahora
Fernández Díaz señaló que los dirigentes del PP descansarán más bien poco durante estas vacaciones, ya que el partido pretende que trabajen duro este mismo agosto. El objetivo, según Fernández Díaz, es que los líderes del PP, tanto los de ámbito autonómico como local, estén presentes en fiestas mayores y trabajen "en la calle", con el propósito de contribuir a visualizar el partido. Por ello, ha confeccionado un listado de todos los actos y celebraciones populares a las que asistirán los diferentes líderes populares.
"Haremos una campaña en la calle, con modestia e intensidad", explicó Fernández Díaz, quien abogó por un mensaje basado en la "proximidad" y en los "problemas reales de la gente". Según el PP, ello es posible porque su formación es el partido de las "personas prácticas", en alusiones a las siglas de los populares.
"Diremos las cosas claras y defenderemos sin complejos nuestras propuestas", aseguró Fernández Díaz, quien recordó que "hace tres meses", antes de la dimisión de Piqué, defendía exactamente los mismos planteamientos en relación a cómo el PP debe estructurar su campaña electoral. Las bazas del programa electoral de los populares catalanes serán "mejores infraestructuras, reducción de los impuestos y más seguridad", entre otras propuestas.
Captar a elecciones de CiU
"Captaremos el voto de la Cataluña sensata y recogeremos el malestar y el enojo de los electores ante la ineficacia de los gobiernos socialistas", que se ejemplifica, a su juicio, con las continuas averías de Cercanías de Renfe, el caos vivido hace un año en el aeropuerto de El Prat o en el apagón de la pasada semana. Por ello, concluyó que su formación apostará por postularse como "el antídoto" a los tripartitos y a los socialistas.
En ese sentido, concretó que el mensaje del PP para las elecciones generales se dirigirá tanto a los electores "decepcionados" por la gestión de los partidos de izquierda como a los votantes "de buena fe" de CiU. Para estos últimos, el mensaje será que "votando a Duran, Rodríguez Zapatero puede continuar siendo presidente del Gobierno". Una consigna que, según Fernández Díaz, se basa en "apelar al voto útil" con el propósito de que Mariano Rajoy sea el próximo presidente del Gobierno alcanzando "una mayoría suficiente" en las Cortes.
Cataluña "es clave" para ganar las próximas generales
Fernández Díaz señaló que el propósito de los populares es "invertir el ciclo electoral" catalán. "En las últimas elecciones generales -las del 14 de marzo de 2004- la distancia entre el PP y el PSOE fue de 15 diputados y en la provincia de Barcelona, de la cual soy el coordinador electoral, la diferencia fue de nueve escaños", concretó.
Según el líder popular, Cataluña "es clave" para ganar las elecciones generales dado el peso demográfico que tiene, algo que se traduce en un mayor número de escaños en juego.
El propósito del PP, explicó Fernández Díaz, es movilizar a todos sus electores en Cataluña. Sobre todo, "hay que movilizar a los 625.000 electores" que en 2.000 optaron los populares, indicó el dirigente popular, que también abogó por una estrategia de movilización que haga frente a las tesis del tripartito y muy especialmente a las del PSC, que a su juicio han convertido a la abstención en una "arma electoral".