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Fernández Bermejo no descarta reemprender la negociación con ETA

El ministro de Justicia no cierra la puerta a una reedición de la negociación con ETA. En una entrevista concedida a Público, Fernández Bermejo se limita a contestar que "no sabe cuándo" ha de retomarse el diálogo con los terroristas. También alude a la detención de la cúpula de Batasuna-ETA. La explicación del ministro para justificar que los arrestos se practicaran ahora y no durante la negociación se resume en una frase: "Las normas deben ser aplicadas en el contexto histórico de su aplicación".

(Libertad Digital) En la entrevista concedida por Mariano Fernández Bermejo al diario Público, el ministro se refiere a la detención el pasado jueves de 23 batasunos por orden de Baltasar Garzón. Bermejo justifica que los arrestos se hayan practicado ahora, y no antes: "El Código Civil dice que las normas deben ser aplicadas en el contexto histórico de su aplicación".
 
Añade que "los tribunales no pueden prescindir de esos contextos", defendiendo así la actuación del juez en este asunto. Paradójicamente, unas líneas más arriba afirma que "la justicia no ha dejado de actuar en momento alguno contra todo aquél que ha incumplido la ley".
 
El ministro también responde en la entrevista a la pregunta de si debe "intentarse el diálogo con ETA" en la próxima legislatura. Bermejo, lejos de responder que se ha cerrado definitivamente la vía de la negociación, se limita a contestar "no sé cuándo". "Ahora puedo decirle que hay una vía muy clara", la de las detenciones y el combate a los etarras "con las armas de la ley".
 
Respecto al referéndum de Ibarretxe y la reforma del Código Penal para que no fuera delito la convocatoria de consultas ilegales, Bermejo defiende que "el derecho penal está para lo que está". Afirma que "es mal negocio que se pretenda aplicar a una cuestión constitucional o contenciosa nada más y nada menos que el derecho penal", justificando así la decisión de Zapatero nada más alcanzar el poder.
 
Del espinoso asunto de la renovación del CGPJ, Bermejo lamenta la "deriva de algunos de sus miembros hacia la política de partido" y llega a englobar a estos vocales dentro de un "género curioso de individuos que pueden hacer política desde la barrera". "Esto deberá ser corregido, porque no es tolerable", afirma. Y añade que "no hay sentido común" para emprender el cambio de sus miembros. "Habrá que replantearse la propia conformación del órgano en el futuro", dice.

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