Felipe González, sobre los GAL: "Nunca ordené matar ni siquiera a un hijo de perra"
"Hoy es un día de reivindicaciones". Esta frase, rescatada de un discurso de más de dos horas, centró la comparecencia del ex presidente Felipe González en Leganés (Madrid). Allí, cargó contra Estados Unidos, Telemadrid, El Mundo, la Cope, a la que tildo de "basura", Federico Jiménez Losantos, el magnate de la Fórmula Uno Bernie Ecclestone, el PP, y como es habitual, contra José María Aznar. Lo hizo al tiempo que pedía templanza a su formación y tras conocer la decisión de Estrasburgo sobre el juicio del caso Marey. A este respecto, el socialista defendió que "nunca ordené matar ni siquiera a un hijo de perra". De ETA, ni una mención.
Tras explicar que le "preocupa" que Estados Unidos "no sepa cómo quedarse ni cómo irse" de Irak, hizo hincapié en que los españoles han "aguantado mucho" al PP y en que la derecha y Aznar son "incapaces de reconocer que se han equivocado en algo".
González, quien se refirió al máximo dirigente del Mundial de Fórmula 1, Bernie Eclestone, como un "tiíllo podrido de dinero", reprochó a Mariano Rajoy y a Francisco Camps el "despropósito" de que hayan defendido que tiene "razón" en haber dicho que Valencia sólo albergará un gran premio si el PP gana las elecciones.
El ex presidente, quien habló durante cerca de una hora, tachó a Telemadrid, a El Mundo y a la Cope de "basura" e "inmundicia mediática" y llamó al periodista Federico Jiménez Losantos "Jiménez Losdemonios" y a Pedro J. Ramírez "jeta".
Afirmó en tono de guasa que lo que piensa Aznar del vino y la conducción formará parte del próximo "proyecto educativo" de la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, y que cuando ésta alcanzó la presidencia del PP era de los que "tomaban la tostada con la manteca para abajo".
González, quien acusó al PP de haber "comprado dos votos infames" en la Comunidad de Madrid en el año 2003, en referencia a los ex diputados socialistas Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, insistió en que los dirigentes del PP "no saben perder" y dijo que, hasta que no aprendan, no les "respetará".
El ex presidente, quien durante su intervención contó chistes y anécdotas, dedicó buena parte del tiempo a explicar que el servicio sanitario de Estados Unidos es no sólo "muchísimo más injusto" que el español, sino también "más caro" para el Estado.
Aseguró que las acusaciones que en su día efectuó el Gobierno de Esperanza Aguirre contra las sedaciones a enfermos terminales en el Hospital Severo Ochoa de Leganés se debieron a que algunos "grupos neocon pretendieron anticipar un debate sobre la eutanasia, explotando el sentimiento más noble y profundo de la gente, el de la pérdida de sus seres queridos".
Criticó que algunos "corruptos, no de maletines, sino de contenedores de billetes, tengan el rostro de poner denuncias por corrupción" y, tras llamar a la participación electoral el próximo 27 de mayo, aseveró que "si votan los que tienen que votar, ellos (el PP) no ganarán".
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