L D (Agencias) El ministro de Defensa, Jose Bono, ha sido el único en no acudir al Consejo de Ministros. La causa ha sido su asistencia a una conferencia sobre islamismo que ha impartido el ex presidente Felipe González –"España y el mundo árabe"– y la presentación de un libro en Jaca (Huesca) . Sobre esta ausencia se han disparado las interpretaciones de que esté relacionada con su postura crítica acerca del Estatuto catalán. El ex presidente del Gobierno ha pedido consenso en torno al debate del Estatuto de Cataluña en el Congreso de los Diputados.
Tal y como ha informado la cadena COPE, el ministro se ha excusado en la mañana de este viernes por esta ausencia y ha dicho que había pedido permiso al presidente del Gobierno porque además de esos actos, visita el grupo de Alta Montaña del Ejército que se encuentra en esa ciudad aragonesa y que tiene algunos de sus hombres destinados en Afganistán. Sobre el Estatuto catalán ha vuelto a decir que la autodeterminación le parece "un disparate ilícito ".
Por su parte, el presidente del Gobierno balear, Jaume Matas, dijo este viernes que no tiene ninguna duda de que el proyecto de Estatuto de Cataluña "ha abierto un gran cisma en el PSOE". En declaraciones a los periodistas antes de clausurar hoy en Palma las II Jornadas de Comunicación y Justicia organizadas por el Consejo General del Poder Judicial, Matas se mostró convencido de que "pública y privadamente más de un líder socialista está absolutamente sorprendido de que este proyecto de Estatuto haya podido llegar con el apoyo del PSOE, aunque sea el de Cataluña, al Congreso".
Inconstitucional y anticonstitucional
Mientras se disparan los rumores sobre las crecientes diferencias en el seno del PSOE y los posibles contactos de algunos socialistas con el PP para hacer descarrilar el Estatuto impulsado por Zapatero, el ex presidente del Tribunal Constitucional Manuel Jiménez de Parga advirtió este viernes de que la propuesta de Estatut catalán "no sólo es inconstitucional sino anticonstitucional" porque busca modificar la Carta Magna. Jiménez de Parga explicó que una norma es inconstitucional cuando "bordea" o "viola" la Constitución y que es anticonstitucional cuando no sólo "inflinge preceptos constitucionales", sino que "pretende sustituir el actual ordenamiento jurídico por otro diferente".
En declaraciones a Telemadrid recogidas por Europa Press, la propuesta de Estatuto aprobada por el Parlamento catalán es incluso "más anticonstitucional que inconstitucional" porque el texto tiene "una disposición adicional novena en la que de forma clara afirma que para que entre en vigor el Estatuto es necesario modificar" varias "leyes orgánicas". Es decir, que no sólo es necesario cambiar la Constitución, sino el ordenamiento jurídico, "desde la ley electoral general hasta la ley del Tribunal Constitucional, pasando por la ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", indicó.
En este sentido, reconoció que no entiende en qué puede consistir la fórmula transaccional anunciada ayer por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para modificar el artículo 1 de la propuesta de Estatuto catalán y en dónde se define a Cataluña como una nación. Preguntado por la posibilidad de situar el término nación para referirse a Cataluña en el preámbulo en lugar del articulado, Jiménez de Parga advirtió de que el preámbulo no está fuera del texto, forma parte de él, por lo que esta solución no evitaría que la propuesta siguiese siendo "inconstitucional". En su opinión, para que el texto llegue a ser constitucional, sería necesario que apareciese un "mago", aunque admitió: "Lamentablemente, en derecho constitucional no hay magos".
Reforma "enmascarada"
Por otra parte, indicó que con la propuesta de este Estatuto se ha pretendido presentar "enmascaradamente" una reforma de la Constitución, mostrándola como "una simple proposición de ley orgánica para modificar el Estatuto". Si se hubiera expuesto como una reforma de la Carta Magna, el pueblo español debería en último término aceptarlo o rechazarlo en referéndum, advirtió. Con respecto a la reforma que plantea el Estatut en el ámbito de la justicia, Jiménez de Parga consideró que se está ante "un camino muy peligroso".