El presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha protagonizado este viernes un desayuno informativo en Málaga invitado por “su amigo” Javier Arenas, presidente de los populares en Andalucía. Un acto en el que se ha hablado de economía, de bilingüismo e incluso del Xacobeo 2010, en el que la Xunta trabaja intensamente desde hace ya algunos meses.
Sin embargo, el barón del PP no se esperaba que le preguntaran por sus pretensiones políticas y, ni mucho menos, si tiene la intención de ocupar el sillón de La Moncloa. No disimuló su molestia.
En un primer momento, Feijóo intentó esquivar la cuestión y se centró en hablar de la fracasa Conferencia de Presidentes. “Solamente planteamos dos cosas, rebajar selectivamente los impuestos y rebajar las cuotas de la seguridad social, y a las dos se nos dijo que no”, dijo el líder gallego para argumentar así el plantón de las Comunidades Autónomas gobernadas por el PP al improvisado documento económico del Gobierno.
Una respuesta que no convenció al auditorio ni tampoco al moderador, que añadió: “seguro que Pablo Montesinos quedará defraudado si no le vuelvo a repetir la pregunta; ¿se ve usted en La Moncloa?”.
El enfado del presidente autonómico se hizo entonces todavía más patente: “aquí se preguntan temas serios y se habla de cosas muy serias”.
Dicho esto, aclaró, por fin, sus pretensiones políticas: “la política de Estado se puede hacer desde las Comunidades Autónomas y ésa será mi aportación, trabajar desde Galicia ... yo me veo en frente de la Catedral de Obraodorio, la cual que se ve desde el despacho del presidente de la Xunta”.
Por el contrario, según dice, en La Moncloa ve a un paisano suyo que se rige “por la confianza y el sentido común”. “Es un tío del que te puedes fiar, se llama Mariano Rajoy y es gallego igual que yo”, sentenció.