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Federico Jiménez Losantos: "Es fundamental que estemos preparados para esto"

El director de La Mañana de la COPE y editor de Libertad Digital, Federico Jiménez Losantos, a nombre de quien iba una de tres las cartas bombas desactivadas por la Policía, ha destacado la actuación de las fuerzas de seguridad en la detección de los artefactos y dijo que si esto ocurre "en Francia o Italia, lo más probable es que se hubieran cargado a los tres". Los otros dos destinatarios de las cartas eran Luis María Anson y el director de informativos de Antena 3. 

L D (Agencias) Las tres cartas bombas desactivadas en una oficina de correos de Zaragoza (El Portillo) pudieron haber sido recogidas en uno de los buzones de la ciudad por un camión de la empresa. Las tres cartas iban dirigidas a Federico Jiménez Losantos, Luis María Anson, y al director de informativos de Antena 3 Televisión, cargo que ocupa Gloria Lomana.
 
De momento, la Brigada de Información de la Jefatura Superior de Policía de Aragón centra sus investigaciones, "sin descartar ninguna hipótesis", precisamente en determinar con exactitud el lugar donde fueron depositadas las cartas bomba desactivadas en Zaragoza y conocer la autoría de las mismas. Según explicaron a EFE fuentes policiales, en estos momentos "no se descarta nada", si bien recordaron que el procedimiento de cartas bombas "ha sido usado tanto por ETA como por movimientos anarquistas radicales", a la vez que insistieron en que en la investigación "se barajan varias hipótesis".
 
Jiménez Losantos elogia a las fuerzas del orden de España
 
En declaraciones a la Cadena COPE, Federico Jiménez Losantos expresó que los periodistas que atacamos al terrorismo con la palabra tenemos que estar preparados para esto". "Hay que confiar en las fuerzas del orden, que, por fortuna, en España, la prevención, por la cantidad de muertos que llevamos a nuestras espaldas, funciona mucho mejor que otros países", explicó.

El periodista turolense, que aseguró que este intento de atentado "no altera absolutamente nada" el ejercicio de su profesión, comentó que había sabido de la carta bomba a través de una llamada del ministro del Interior en funciones, Ángel Acebes." Sobre la posible autoría señaló Jiménez Losantos que "Acebes me ha dicho que lo verosímil es que se trate de un grupo de extrema izquierda o la ETA, pero ha señalado con cierto humor negro que 'comprenderás que no lo demos con absoluta certeza' después de lo pasado" días atrás.

Según el editor de Libertad Digital, "es fundamental que estemos preparados para esto. España es un lugar expuesto al terrorismo, al etarra y al islámico, y también al de extrema izquierda, que ha experimentado un auge enorme después de los movimientos antiglobalización". Recordó que esta no es la primera vez que le sucede algo así porque "en los últimos años me han pasado cosas peores: me secuestraron y pegaron un tiro, y me temo no sea el último porque cuando estás es un periódico ya sabes que tienes que correr el riesgo de ser víctima".

 
Anson: "Yo nunco abro las cartas"

Por su parte, el presidente-fundador del diario La Razón, Luis María Anson, a cuyo nombre iba otra de las tres cartas bomba ha declarado a la agencia EFE: "Yo nunca abro las cartas, por ello lo que más me preocupa es que el artefacto hubiera hecho daño al personal auxiliar del periódico, que es el que tiene ese cometido". "Por eso, la intención de los terroristas me parece todavía más miserable, porque hubiera podido costar la vida a alguno de los trabajadores del periódico", añadió Anson, que relató que conoció la existencia de un paquete sospechoso a su nombre por una llamada que le hizo Ángel Acebes, sobre las seis de esta tarde "cuando entraba a una de las sesiones en la sede de la Real Academia de la Lengua".

Explicó que "en un primer momento, la policía lo iba a hacer explosionar, pero un artificiero logró desactivarlo, y gracias a su pericia, se habrán podido conservar las huellas dactilares que hubieran dejado los terroristas". El fundador de La Razón, que dijo que desconoce a quién puede atribuirse la autoría de estos atentados, precisó que Acebes le había comunicado que el artefacto estaba compuesto por unos 50 gramos de un explosivo, "lo suficiente como para haber matado a quien hubiese abierto la carta"

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