L D (Agencias) Así lo argumenta la Fundación FAES, en un artículo firmado por su director de Estudios de Política Internacional, Rafael Bardají, y el analista del Grupo de Estudios Estratégicos, Florentino Portero.
Bajo el título "Cuatro años por delante", los autores analizan la posición internacional de España tras las primeras decisiones de Zapatero y su apuesta en favor de una victoria de John Kerry en las elecciones estadounidenses en las que salió reelegido George Bush. Recuerdan que otras naciones han desarrollado una política diferenciada de EEUU "sin abandonar la prudencia y las buenas formas", pero que "los excesos retóricos y los gestos gratuitos de hostilidad" de Zapatero harán "más difícil" recomponer las relaciones.
"Si eso fuera un problema personal del señor Zapatero nadie tendría nada que decir; lo malo es que ahora es un problema nacional de España", subrayan. Así, tras recordar que Zapatero apostó directamente por una victoria de Kerry, aseguran que el presidente debería haber pensado que él "es muy libre de jugárselo todo a una carta, pero que España no puede permitirse ese riesgo".
Bajo el título "Cuatro años por delante", los autores analizan la posición internacional de España tras las primeras decisiones de Zapatero y su apuesta en favor de una victoria de John Kerry en las elecciones estadounidenses en las que salió reelegido George Bush. Recuerdan que otras naciones han desarrollado una política diferenciada de EEUU "sin abandonar la prudencia y las buenas formas", pero que "los excesos retóricos y los gestos gratuitos de hostilidad" de Zapatero harán "más difícil" recomponer las relaciones.
"Si eso fuera un problema personal del señor Zapatero nadie tendría nada que decir; lo malo es que ahora es un problema nacional de España", subrayan. Así, tras recordar que Zapatero apostó directamente por una victoria de Kerry, aseguran que el presidente debería haber pensado que él "es muy libre de jugárselo todo a una carta, pero que España no puede permitirse ese riesgo".
"La que hoy está marginada es España"
"Ahora que Bush sigue, franceses y alemanes han hecho más obvios sus intentos de acomodo, cuando no acercamiento, a Washington. Y lo tendrán más fácil que España, porque a sus dirigentes se les recuerdan desencuentros, pero no descortesías", afirman los dos analistas, que destacan que, si en los días previos a la intervención en Irak, Zapatero preconizaba la marginación internacional de EEUU, "la que hoy está marginada –y no principalmente por EEUU– es España".
Explican que el Gobierno ha negado a la ONU su papel en la estabilización y reconstrucción de Irak, ha intentado "meter una cuña" en el consenso sobre Cuba; que "los frutos del enganche al carro franco-alemán están todavía por ver", que se han abandonado las "posiciones tradicionales" con respecto a Gibraltar y se ha "negociado a la baja" el Tratado Constitucional europeo". Y el resultado "es una España menguante, y cada vez más".
No obstante, Bardají y Portero consideran que dado que los intereses de España, Europa y EEUU son "esencialmente idénticos", "no hay nada irreversible", y por ello aconsejan a Zapatero "un giro rotundo" a su política internacional y dar "pasos constructivos" para restablecer las relaciones.
"Ahora que Bush sigue, franceses y alemanes han hecho más obvios sus intentos de acomodo, cuando no acercamiento, a Washington. Y lo tendrán más fácil que España, porque a sus dirigentes se les recuerdan desencuentros, pero no descortesías", afirman los dos analistas, que destacan que, si en los días previos a la intervención en Irak, Zapatero preconizaba la marginación internacional de EEUU, "la que hoy está marginada –y no principalmente por EEUU– es España".
Explican que el Gobierno ha negado a la ONU su papel en la estabilización y reconstrucción de Irak, ha intentado "meter una cuña" en el consenso sobre Cuba; que "los frutos del enganche al carro franco-alemán están todavía por ver", que se han abandonado las "posiciones tradicionales" con respecto a Gibraltar y se ha "negociado a la baja" el Tratado Constitucional europeo". Y el resultado "es una España menguante, y cada vez más".
No obstante, Bardají y Portero consideran que dado que los intereses de España, Europa y EEUU son "esencialmente idénticos", "no hay nada irreversible", y por ello aconsejan a Zapatero "un giro rotundo" a su política internacional y dar "pasos constructivos" para restablecer las relaciones.
Las fichas que aún puede mover Zapatero
"Hay varias fichas que el presidente podría mover si de verdad quiere evitar que la relación se deteriore aún más", afirman los autores del artículo, que aconsejan cumplir con la resolución 1541 de la ONU y "plantearse de verdad" contribuir a la estabilización de Irak. Además, España debería también sumarse a la iniciativa para detener los planes de nuclearización iraníes, impulsar la Iniciativa del Gran Oriente Medio y "promover una Europa compatible con América".
Para los mismos autores, la firmeza frente al terrorismo, la transformación de Oriente Medio y el mundo musulmán, la lucha contra la proliferación de armamento, y la expansión de la economía de mercado y la democracia son los "temas clave" de los próximos años; "y son temas impulsados y encarados por EEUU y sus aliados". "Zapatero puede ahora optar entre cooperar en todos ellos, porque tiene las capacidades para poder hacerlo si quiere, o quedarse al margen", concluyen los autores, que advierten de que "el problema de esta última opción no es que él se quede al margen, sino que nos deja a todos los españoles al margen".
"Hay varias fichas que el presidente podría mover si de verdad quiere evitar que la relación se deteriore aún más", afirman los autores del artículo, que aconsejan cumplir con la resolución 1541 de la ONU y "plantearse de verdad" contribuir a la estabilización de Irak. Además, España debería también sumarse a la iniciativa para detener los planes de nuclearización iraníes, impulsar la Iniciativa del Gran Oriente Medio y "promover una Europa compatible con América".
Para los mismos autores, la firmeza frente al terrorismo, la transformación de Oriente Medio y el mundo musulmán, la lucha contra la proliferación de armamento, y la expansión de la economía de mercado y la democracia son los "temas clave" de los próximos años; "y son temas impulsados y encarados por EEUU y sus aliados". "Zapatero puede ahora optar entre cooperar en todos ellos, porque tiene las capacidades para poder hacerlo si quiere, o quedarse al margen", concluyen los autores, que advierten de que "el problema de esta última opción no es que él se quede al margen, sino que nos deja a todos los españoles al margen".