FAES atribuye el órdago de Ibarretxe a la "desestabilización" creada por Zapatero

L D (Europa Press) FAES considera –según desgrana en un amplio documento elaborado por la propia fundación– que la decisión de Ibarretxe de promover un referéndum "ilegal" el 25 de octubre del próximo año "debería servir, al menos, para devolver a la realidad a todos los que han querido vivir instalados en la alucinación buenista, encabezados por el presidente del Gobierno".

 

En este sentido, señala que el lehendakari no ha hecho más que "sacar conclusiones arropado por la impunidad política con la que los nacionalismos han podido competir en radicalidad política durante estos tres años y medio bajo la mirada benevolente y comprensiva del Gobierno socialista". El Ejecutivo de Zapatero, opina, ha actuado como "principal actor de desestabilización" y ha abierto "grietas profundas" en las bases políticas y jurídicas del sistema constitucional que el nacionalismo "no está dispuesto a desaprovechar".

 

Así, recuerda que en diciembre de 2004 el PSE hizo público un documento oficial titulado 'Bases para la actualización y reforma del Estatuto de Autonomía' en el que hacía surgir Euskadi "como sujeto político para desarrollar y vertebrar una comunidad nacional". "Y los nacionalistas, a la vista está, les han tomado la palabra", proclama, tras señalar que la alianza permanente entre socialistas y nacionalistas que Zapatero ha querido consolidar como nuevo paradigma de la perpetuación en el poder no es gratis para el sistema constitucional. Se está pagando un precio muy alto en términos de estabilidad, de solidaridad, de ciudadanía"

 

En su opinión, los socialistas han aceptado "asumir como propio el relato mítico del nacionalismo, elevarlo a ley y plegarse a la imposición de la hegemonía con la que el nacionalismo pretende neutralizar el pluralismo".

FAES asegura que en época preelectoral el Gobierno socialista no quiere que se hable de temas "tan incómodos" como el referéndum de Ibarretxe" y ante esa necesidad de rebajar la gravedad de lo que ocurre se ha calificado la decisión de Ibarretxe de "ocurrencia" o "simple desvarío".

 

Sin embargo, continúa, se trata de "una estrategia ganadora" dentro del propio PNV que, además, abre el horizonte "para la recomposición del frente nacionalista con la denominada 'izquierda abertzale' y, por supuesto, ETA". "Para esa recomposición era necesario que ETA-Batasuna pudiera dar por superada la ilegalización de la izquierda proetarra. Y ese objetivo se consiguió con la vuelta de los portavoces políticos de ETA a las instituciones vascas", indica.

 

Por eso, FAES aboga por dar una respuesta "concreta, serena y eficaz" al "desafío" de Ibarretxe, apostando por "cambiar la dinámica de debilitamiento del Estado, de impugnación de la Nación española como sujeto político, de precarización de la construcción constitucional de la organización territorial".

 

"La estabilidad del modelo de Estado y de las bases políticas de nuestro país requiere poner fin a una política de apaciguamiento privilegiado de los nacionalistas, que deberían ser medidos, como todos los demás, por su lealtad constitucional y su contribución a la normalidad democrática. Y no ser medidos, como ahora ocurre, por su potencial conflictivo o por su capacidad extractiva como arbitras en una determinada relación de fuerzas en el Parlamento", concluye.