(Libertad Digital) Al acto, celebrado en el Hotel Intercontinental de Madrid, asistieron varios dirigentes populares, como Federico Trillo o Loyola de Palacio, entre otros. En el vídeo se hace un repaso de las circunstancias en que se produjo el atentado, las condiciones en que se desarrolló la campaña electoral, y las actuaciones de los gobiernos de José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero.
Tras dedicar el primer recuerdo a las víctimas, la cinta se refiere a que tres meses antes de las elecciones, la banda terrorista ETA había intentado un atentado similar en la estación de Chamartín y que días antes se detuvo una furgoneta en Cuenca con explosivos, también de la banda terrorista.
El vídeo retoma las declaraciones de varios políticos de la izquierda, como Rodríguez Zapatero o Llamazares, en las que negaban la pretensión del gobierno popular de que había peligro de ataque terrorista de ETA y de Al Qaeda. También recoge las declaraciones de los principales líderes políticos, que creían sin excepción el mismo día 11 que los autores del atentado eran los terroristas de ETA.
Pero tras los primeros datos que comenzaban a apuntar al terrorismo islámico, según la cinta “la izquierda sembró de odio las calles” y se lo tomó como “una batalla política” bajo la estrategia de que el Gobierno se empeñaba en un “engaño masivo”. En esa estrategia se relacionaban los atentados con la guerra de Irak y con la política exterior del Gobierno Aznar. Otro de los datos que recoge el vídeo Tras la masacre se refiere a dos informaciones que han sido luego desmentidas. Por un lado la información de la Cadena SER de que había un terrorista suicida, y por otro la de que varios servicios secretos exteriores apuntaban a una autoría islámica. “Todo era mentira”, dice la cinta.
Influir en las elecciones
Más adelante se recuerda que los terroristas declararon haber comenzado a preparar el atentado con anterioridad a la guerra de Irak por lo que interpreta que no estuvo motivado por ésta. La motivación, asevera la cinta, era influir en las elecciones para producir un cambio de gobierno. Al respecto recordó que la primera pregunta de uno de los detenidos por los atentados del 11M fue “¿quién ha ganado las elecciones?”.
Otro de los acontecimientos recordados por el vídeo es el asalto de sedes del Partido Popular y la descalificación de los líderes de ese partido. Y en concreto el lanzamiento de mensajes desde móviles contra el gobierno y el PP, como “El Gobierno miente, pásalo” o “PP asesino, pásalo”. Es con esta última palabra con la que termina la cinta de la
Fundación FAES. Todo ello resultó en convertir el 13 de marzo “no en una jornada de reflexión, sino en una jornada de coacción antidemocrática”, en la que ocurrió lo que no se había dado en 30 años de lucha contra el terrorismo de ETA: acusar al gobierno de los atentados terroristas, concluye.
En el análisis de lo ocurrido tras las elecciones, el guión concluye que el nuevo Gobierno “no ha dado nunca una noticias nuevas. A la izquierda no le interesa lo que llamaban la verdad”. Es más, afirma que “se ha cerrado en falso la comisión del 11M al no encontrarse noticias para inculpar al Partido Popular”. Del mismo modo se refiere a la negativa por el PSOE y otros grupos políticos de aprobar la comparecencia de testigos que el PP consideraba claves para el esclarecimiento de los hechos. Otra de las consecuencias de no haber investigado a fondo lo ocurrido es, según el vídeo, que “los españoles siguen sin saber qué ocurrió en la izquierda española” en aquellos días.
Reacción de Rubalcaba
El portavoz del PSOE en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha descalificado el vídeo, diciendo que responde a la "lógica del insulto" en la que ve inmersa al PP. Por otro lado ha acusado a Mariano Rajoy de "ir a la desesperada" y no tener autonomía respecto de José María Aznar, por lo que se permitió dudar de su futuro político. A todo ello añadió que los populares andaban "como pollo sin cabeza", parafraseando a John Benjamin Toshak.
En respuesta al vídeo, en que se acusa al PSOE de manipulación los días 11 a 14 de marzo, Rubalcaba declaró ante los periodistas que la pretensión del PP es convencer a los españoles de que el Gobierno de Aznar no mintió y de que quien manipuló fue el PSOE, lo que le parece "un ejercicio doblemente complicado". La razón es que, a juicio del dirigente socialista, el vídeo choca con la realidad y con las percepciones de los españoles y no son ciertas sus premisas de partida.
