L D (Europa Press) Con la clásica foto de dos encapuchados frente a una grabadora, el diario Gara vuelve a abrir su portada con una entrevista a los asesinos nacionalistas vascos de ETA. Se trata sin duda de un mero ejercicio simbólico para que el “Aberri Eguna” tenga el mensaje amenazante de rigor. No hay novedades, salvo que, a juzgar por lo que dice la entrevista, el PSOE no ha dejado de negociar.
La banda terrorista anuncia su disposición a "asumir compromisos firmes en un escenario de ausencia de violencia si desparecen los ataques contra Euskal Herria". Quizá sea esta la frase que mejor resume las intenciones de los asesinos y que se resumen en lo de siempre: si hay detenciones o la Justicia cumple su cometido habrá atentados. En cuanto al escenario de “ausencia de violencia” es evidente que con los tres muertos de su particular alto el fuego, no cabe analizar cambio de actitud alguno.
Dicen los terroristas que "el proceso, en este momento, está bloqueado porque entre los partidos no han alcanzado un acuerdo político" y acusa al PSOE y al PNV de poner obstáculos a ese acuerdo.
También critica al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero al que acusa de no haber "actuado con madurez ante el gesto de ETA" e indica que "es el momento de actuar con responsabilidad". La demanda es la de siempre: Navarra, la independencia del País Vasco y la presencia terrorista en la política sin remilgos legales. Y las formas son también las mismas ya que bajo cada meta subyace la amenaza real de un asesinato. "No puede imaginarse –dice ETA– unas elecciones sin la izquierda abertzale". Sería, añaden los terroristas, "el fracaso del proceso".