L D (Agencias) Alrededor de las 9:30 horas, los trabajadores de la obra próxima a la A-49 vieron cómo un Ford Focus gris, estilo ranchera, se detenía cuando iba camino de Portugal en una rotonda de cambio de sentido, descendía un varón y cruzaba por un puente hasta situarse en dirección contraria a la que viajaba. Un segundo coche lo recogió y siguieron camino al interior de España.
La Guardia Civil cree que el segundo coche había actuado de lanzadera percatándose del control del Instituto Armado y la Guardia Nacional Republicana portuguesa cerca de la frontera, alertó entonces al conductor y regresó para recogerle.
Los trabajadores pensaron que el Ford Focus se había averiado y que alguien había acudido a recoger a su conductor. Sin embargo, dos horas después, sobre las 11:30 horas, una motocicleta BMW llegó por la A-49 en dirección a Portugal hasta donde se encontraba el coche abandonado. Según relató uno de los operarios a la Cadena Cope: "Ha aparecido una moto con dos personas con casco que se paraban al lado del coche. La persona que se acercaba (al coche) -en alusión a un compañero de la obra- ha visto que hacían algo raro. La persona que iba atrás (en la moto) se ha quitado el casco y han visto que era una mujer que ha metido la mano dentro del coche, ha sacado algo y han salido con la moto".
El trabajador continuó relatando que su compañero "vio una cosa que no supo identificar, un polvo blanco, creyó que era droga. Dijo: aquí hay droga. Se ha acercado un responsable de la obra y al meter la cabeza ha visto que las bolsas de plástico tenían el anagrama de ETA con una leyenda en vasco", afirmó. Los trabajadores dieron entonces aviso a la Guardia Civil de Huelva que envió especialistas en desactivación de explosivos para examinar el vehículo y hacerse cargo del material, al tiempo que se establecían controles por los alrededores.
Otro testigo llegó a relatar que uno de los ocupantes de la moto, con el caso puesto, reventó de un cabezazo el cristral de una de las puertas traseras del vehículo.
Los agentes comprobaron que había alrededor de medio centenar de bolsas, cada una de las cuales contenía 1.700 gramos de polvo de aluminio y nitrato amónico. También había diez temporizadores y ocho detonadores para preparar artefactos, así como un manual en euskera con indicaciones sobre el montaje de bombas. También había una maleta con ropa. Los dos productos, el polvo de aluminio y el nitrato amónico, forman parte del amonal, utilizado por la banda desde hace veinte años. Los investigadores creen que los motoristas cargaron sólo con las bolsas que podían transportar y optaron por llevarse las que guardaban pistolas y documentación, dejando el explosivo.
Las pesquisas han permitido establecer que el coche no venía de Portugal con los explosivos, sino que previamente había pasado a España, donde había recogido la carga y se dirigía hacia el sur. Se desconoce cuál era el punto de destino, pero cuando fue abandonado circulaba en dirección a Portugal cuya frontera está a poco más de dos kilómetros de donde se encontraba el coche. Precisamente este jueves por la mañana efectivos de la policía portuguesa, en colaboración con la Guardia Civil, habían establecido controles muy cerca del límite entre los dos países, marcado en esa zona por el río Guadiana, pero en suelo portugués. La dirección hacia el interior hace sospechar a los investigadores de que, además de en el Algarve, los terroristas podrían contar con infraestructura en Andalucía.
La actuación de los etarras en este caso es muy similar a la registrada el 15 de agosto del año 2000 en Benabarre (Huesca), donde un vehículo que transportaba una bomba para hacerla estallar en el ferry que une Gandía con Mallorca se quedó averiado. El conductor estacionó en el arcén y avisó al ocupante de una motocicleta que le precedía haciendo de lanzadera. Este regresó poco después y recogió al conductor poco después dándose después a la fuga.
En medios policiales se trabaja desde hace algún tiempo con la hipótesis de que la organización terrorista ETA ha logrado asentar en Andalucía un grupo que estaría preparado para actuar en cuanto reciba la correspondiente orden de la dirección de la banda. Por este motivo, se cree que la carga de explosivos que transportaba el Ford Focus podía ir destinada a ese grupo de ETA.