(Libertad Digital) Según informa la Cadena SER, la mayoría de los empresarios guipuzcoanos y vizcaínos han recibido las cartas de extorsión de la banda mafiosa pero con un tono aún más duro que en las ocasiones anteriores. Esta vez, las misivas incluso incluyen en algunos casos fotografías actuales de sus hijos.
En otras de las misivas los etarras detallan trayectos sobre los desplazamientos que hacen diariamente sus familiares a su lugar de trabajo, incluyendo la matrícula del coche que utilizan.
Los terroristas, según la información de la SER, advierten a los empresarios que el hecho de haber sufrido ya un atentado no supone que sus propiedades estén ya libres y les exigen cantidades de dinero que oscilan entre los 30.000 euros y los 210.000 euros –35 millones de pesetas. De forma siniestra, ETA añade a esta cantidad un interés del 5 por ciento por cada año no pagado.
En la mayoría de los casos supone diez años de atrasos acumulados. "Va a ser la última carta y la única posibilidad de que paren todas las acciones operativas contra sus empresas", amenaza ETA a los empresarios a los que advierten: "Serán objetivo potencial de ETA si acuden a un cuerpo policial".