L D (Agencias) Una mochila-bomba estalló esta madrugada, aproximadamente a las 00.20 horas, en la puerta de los juzgados de la localidad guipuzcoana de Vergara, causando cuantiosos daños materiales en la fachada del edificio, en comercios adyacentes y en varios vehículos estacionados en las inmediaciones, según informó el Departamento vasco de Interior.
Un comunicante anónimo alertó a las 23.57 horas mediante una llamada telefónica a los bomberos de la colocación de un artefacto en el citado lugar que, según dijo, iba a explotar a las 00.00 horas.
Los vigilantes de seguridad de los juzgados de Vergara, ubicados en la plaza Ariznoa Enparantza, se habían percatado de la presencia de una mochila sospechosa en las puertas de acceso del inmueble, por lo que también alertaron a la comisaría de la Ertzaintza de la citada localidad. Momentos antes de la explosión, agentes de la policía vasca desalojaron el edificio, que en ese momento estaba ocupado únicamente por los citados vigilantes de seguridad, por lo que no se registraron daños personales.
Tras la explosión, la Ertzaintza colocó un dispositivo de seguridad en el lugar de los hechos de manera preventiva e inició la correspondiente investigación. Por el momento, se desconoce el tipo y cantidad de explosivo empleado.
El edificio de los juzgados de Vergara –que alberga los juzgados de primera instancia e instrucción número 1, 2, 3 y 4– ha sido objeto anteriormente de ataques de terrorismo callejero, como el registrado en mayo de 2006. Además, el 16 de diciembre del pasado año, ETA hizo explotar un artefacto contra el Juzgado de Paz de Sestao (Vizcaya), ocasionando cuantiosos daños materiales en las viviendas adyacentes de 31 familias de dicho municipio.
El pasado día 11 de noviembre de 2007, la Erzaintza desactivó un artefacto explosivo que contenía cinco kilos de cloratita, colocado junto los juzgados de la localidad vizcaína de Guecho. Tras la llamada de un comunicante que dijo hablar en nombre de ETA avisando de su colocación, los agentes localizaron una mochila junto a los juzgados, en la que se hallaba una olla con cinco kilos de cloratita, cordón detonante y un temporizador.