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ETA comenzó a preparar la negociación con el Gobierno dos meses después del 11-M

Dos meses después del 11-M, ETA envió al Gobierno su propuesta para "solucionar el conflicto". Según una información que publica este lunes El Correo, la banda terrorista comenzó a preparar en mayo de 2004 los canales con el Ejecutivo de Zapatero para intentar un contacto y buscar "un país neutral" para una negociación "segura". El periódico señala que el Gobierno contestó de forma "no adecuada", ya que lo hizo de forma verbal, mediante los contactos que ya mantenían en ese momento miembros del PSE-EE con Batasuna.

L D (Agencias) El diario El Correo cita documentos incautados en Francia a ETA en los que se asegura que la banda inició hace un año una serie de movimientos con vistas a establecer contactos con el PSOE y en los que considera "irrenunciables dos aspectos" en cualquier diálogo político: "El reconocimiento del derecho de autodeterminación y la territorialidad".
 
Estos documentos revelan órdenes enviadas por el comité ejecutivo de ETA a "Hanes", que es el nombre en clave que recibe el "aparato de negociación" de la banda y a cuyo frente se encuentra José Antonio Urrutikoetxea, más conocido como "Josu Ternera". En ellos, los terroristas aseguran que ya enviaron al Gabinete de Zapatero una carta en la que ofrecían "una propuesta" de negociación. Según se informa, esta carta llegó a manos del presidente del Gobierno dos meses después de que hubiese comenzado a ejercer como presidente, en el mes de mayo.
 
El lugar y los interlocutores
 
Según el periódico, de los documentos de ETA se desprende que el Ejecutivo contestó de forma "no adecuada", ya que lo hizo de forma verbal, mediante los contactos que ya mantenían en ese momento miembros del PSE-EE con Batasuna, y reiteró que antes de negociar es necesario el cese de la violencia.
 
Aun así, los terroristas pedían que se transmitiese que "la organización está dispuesta" a contactar con el Gobierno, pero siempre estableciendo claramente "el nivel de la interlocución, los contenidos y el objetivo concreto de los contactos que se realicen". Los responsables de ETA dejaban claro que no se admitirían las denominadas "tomas de temperatura" o reuniones de intermediarios para sondear a la banda.
 
Los documentos señalan que en esas fechas la organización terrorista estaba buscando "un espacio de seguridad para las dos partes" que sirviera de escenario en un hipotético proceso de negociación. En otros paples se insiste en que "el alto el fuego es una forma de lucha" y que necesita, previamente, de "una izquierda abertzale fuerte".
 
Las condiciones
 
El Correo asegura que ETA cree que ambas condiciones, "el reconocimiento del derecho de autodeterminación y la territorialidad", pueden ser formuladas de distintas formas en un escenario político, pero reconociendo sus aspiraciones de incluir a Navarra y al País Vasco francés y asumiendo el ámbito vasco de decisión. De los documentos de ETA se desprende que el aparato de negociación está compuesto por una sección que se encarga de la relación con el PSOE y el Gobierno y otra que gestiona todos los contactos con los partidos nacionalistas. Del mismo modo, reconocen que existe una propuesta de ERC "que deben analizar", después de la entrevista entre la organización terrorista y Carod-Rovira.

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