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ETA atentó el domingo contra Bodegas Rioja Alta con un artefacto explosivo que buscaban dos días después

La banda terrorista ETA avisó el domingo con una llamada a Gara de la colocación de un artefacto explosivo en el kilómetro 43,500 de la Nacional-124. La Guardia Civil buscó la bomba este lunes y martes sin éxito. Sin embargo, las indagaciones de los agentes han concluido que el artefacto sí se detonó en esa fecha a las puertas de las Bodegas Rioja Alta, en Haro, pero la explosión se había considerado accidental en un primer momento.

L D (EFE) Según informó la Delegación del Gobierno en La Rioja a través de un comunicado, a las 5,30 de la madrugada del pasado domingo, en el punto kilométrico 43,500 de la Nacional-124 (lugar donde, según la llamada a Gara, estaba colocado el artefacto), tuvo lugar una explosión en la entrada de las bodegas denominadas Rioja Alta.
 
La explosión ocurrió en una caseta exterior, adosada a la pared del edificio de la bodega y utilizada para albergar bombonas de propano que dan servicio a la cocina de la bodega. En un primer momento, aseguró la Delegación, "se consideró que dicha explosión fue meramente accidental e intervinieron en el hecho los bomberos de Haro junto a personal del Puesto Rural de la Guardia Civil de la localidad".
 
Sin embargo, tras las investigaciones efectuadas desde la tarde de este lunes, y una vez que los equipos GEDEX de la Guardia Civil han inspeccionado las instalaciones de Bodegas Rioja Alta, se ha llegado a la conclusión de que dicha explosión se debió "a la colocación de un artefacto explosivo". La Delegación especifica que, en el lugar, se han encontrado "restos que así lo determinan".
 
Esta misma fuente explicó que las primeras conclusiones de las investigaciones del Cuerpo de Bomberos apuntaban "a un hecho fortuito como consecuencia del estado defectuoso en que pudiera encontrarse una de las bombonas y al haberse formado una balsa de gas". Indicaban, además, que el detonante podría haber sido un cortocircuito producido al afectar el agua de lluvia a alguna conducción eléctrica de la caseta. La explosión produjo daños en la cocina, salón y cuarto de baño de la bodega, con rotura de cristales y marcos de ventana.
 
Finaliza la búsqueda
 
Con este descubrimiento termina la búsqueda que llevaban a cabo agentes de la Benemérita desde que se recibió la llamada alertando de la presencia de un artefacto explosivo en La Rioja. El delegado del Gobierno en la Comunidad, José Antonio Ulecia, había indicado que el comunicante no dejó claro si el explosivo estaba colocado en la N-124 (Logroño–Vitoria) o en la A-124 (Vitoria–Labastida), dos carreteras que confluyen en la localidad de Briñas.
 
La Guardia Civil recibió la información y consideró, según el delegado del Gobierno, que tenía verosimilitud. Agentes de la Guardia Civil rastrearon el lunes la zona hasta que la visibilidad lo permitió y este martes reinició el rastreo a primera hora de la mañana en la carretera N-124, a la altura del kilómetro 45, en la zona de Briñas.

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