ETA amenaza con seguir matando a policías y guardias civiles "sea donde sea"

(Libertad Digital) En un comunicado que adelanta en su edición on-line el diario Gara, habitual altavoz de la organización terrorista, ETA asume la autoría del atentado perpetrado el pasado 1 de diciembre en la localidad francesa de Capbretón, en la que fueron asesinados los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero. De hecho, lo califican de una "ejecución" en "un enfrentamiento armado".

 

"Ha ocurrido lo que estaba anunciado hace tiempo: el 1 de diciembre, ETA ha respondido ante la incesante presión de las fuerzas armadas de España contra militantes vascos", continúan.

 

Según dice el comunicado, la banda ya advirtió "de forma directa" a la delegación del Ejecutivo Zapatero y a los mediadores internacionales durante la negociación que volvería a atentar si las Fuerzas de Seguridad del Estado seguían deteniendo terroristas y no aseguraban la inmunidad política y judicial para Batasuna-ETA y el resto de las estructuras de la organización criminal.

 

Ahora, dice que sus asesinatos serán "contra todas las fuerzas y aparatos represivos del Estado español" y "sea donde sea", confirmando, según parece, que no dudará en volver a atentar contra la Guardia Civil y la Policía Nacional en el territorio francés.

 

Además del asesinato de los dos jóvenes guardias civiles, la banda terrorista reconoce la autoría de otros cuatro atentados: el de los juzgados de Guecho, del pasado 11 de noviembre; el atentado contra el escolta Gabriel Ginés el día 9, la explosión de un artefacto en la comisaría de la Ertzaintza en Zarauz el día 25, y el intento de atentado el 9 de septiembre contra la Delegación de Defensa del Gobierno en Logroño.

 

 

En el comunicado, escrito en el habitual tono propagandístico de la banda terrorista, ETA alega que el atentado en Capbreton es la respuesta ante lo que califica como "incesante presión de las fuerzas armadas de España contra los militantes vascos" y "represión salvaje" tras haber hundido la negociación "que pretendía reconocer el derecho de autodeterminación".

 

Tras criticar la "chulería del opresor", en referencia a Alfredo Pérez Rubalcaba, dice que los vascos viven "un estado de excepción que persigue destruir al independentismo" y acusa al Gobierno de emprender operaciones policiales "que tienen por objetivo la detención, la tortura y el intento de asesinato de los militantes independentistas vascos que luchan y trabajan por la creación del Estado de Euskal Herria". A los terroristas detenidos, los califica de "jóvenes comprometidos", mientras que el macroproceso contra el entramado de ETA lo denomina "juicio farsa".

 

También hay alusiones a Francia, escenario del último atentado de ETA. Le pregunta si "está  dispuesto a ofrecer su respaldo a toda actuación de las fuerzas armadas de España" y emplaza a ambos a "desactivar" esos "mecanismos". En un tono victimista, lamenta las últimas detenciones, que atribuye a órdenes de "jueces fascistas".

 

En el comunicado, la banda recuerda también la "guerra sucia" de los gobiernos de González para arremeter contra Rubalcaba. Los asesinatos, añade, fueron "llevados a cabo con la complicidad de algunos jueces y altos cargos franceses". "Este pueblo no perdonará", advierte.

 

Por último, la banda terrorista también acusa a los medios de comunicación españoles y franceses de "mentir y confundir" por medio "de acusaciones falsas" y siguiendo "órdenes de los dirigentes políticos" con el objetivo de "engañar a la sociedad". Según dice, saben "manejar la información", pero sólo la "interesada, la que se cocina en los despachos de cargos gubernamentales como Michèle Alliot-Marie y Alfredo Pérez Rubalcaba", ministros de Interior de Francia y España, respectivamente.