La aprobación de los próximos Presupuestos será clave para el futuro de Zapatero. El PNV que ya vendió su voto favorable a los actuales, utilizó el debate de este miércoles para ir tomando posiciones y comenzar a pasar la gorra (chapela) en este caso de cara a este otoño. Aunque para salvar la cara lo compensó con críticas al Gobierno y con el habitual discurso victimista de los nacionalistas.
El portavoz del grupo parlamentario del PNV, Josu Erkoreka, dijo que el proyecto político del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "se ha desplomado", pero dejó claro que sigue abierto al diálogo y a establecer nuevos pactos pese al recelo que le produce el Gobierno.
Durante su intervención en el debate del estado de la nación, se ha referido a los pilares básicos del programa político del Ejecutivo: "la España plural y la España social", ambas, en su opinión, "hechas unos zorros" hoy, ya que la primera "se estrelló" contra la manifestación del pasado sábado en Barcelona y la segunda se estrellará en la próxima huelga general de septiembre.
A pesar de esta situación, según Erkoreka su grupo está dispuesto a dialogar y, "si es posible, a pactar" porque, ante todo, es "consciente de la gravedad de la situación económica". Una desconfianza derivada, según ha explicado en su intervención, de los reiterados incumplimientos de Zapatero en los compromisos adquiridos con el PNV, como la profundización en el autogobierno vasco, ya que en esos años sólo se ha firmado una transferencia de competencias, mientras que el traspaso de las Políticas Activas de Empleo aún no se han producido.
Ha recordado que Zapatero se comprometió también a aprobar la protección jurídica del Concierto Económico, recurrido en Castilla y León y en La Rioja, donde ha reprochado que el PSOE apoyará el recurso.
Tampoco está de acuerdo con la forma en que se está acometiendo la ampliación de la bahía de Pasajes o la construcción de la Y vasca.
Al margen de estos compromisos con el PNV, algunos de ellos pactados a cambio del apoyo de los nacionalistas a los últimos Presupuestos, Erkoreha ha criticado las reformas estructurales que se ha visto obligado a acometer en lo económico y social, algunas de las cuales Zapatero había dicho "una y mil veces" que nunca aceptaría.
Erkoreka ha agregado que la metamorfosis es radical y ha apreciado que algunas de esas medidas se han tomado tarde, aunque ahora el Gobierno ha decidido acabar con las indecisiones e ir por la senda que los mercados e instituciones europeas han señalado como correctas.
En su opinión, esa actitud ha creado un "serio problema" de credibilidad al Gobierno y "un grave problema" de confianza personal, por lo que el hemiciclo "se muestra reticente" a prestarle los avales parlamentarios necesarios.
Se ha referido a los años de la práctica de la geometría variable y ha agregado que todos se han quedado con la "amarga sensación" de haber sido burlados por este "alegre Ejecutivo", que ahora vuelve a emitir "un angustioso SOS" por la situación económica, pero nadie sale al rescate.
Tras referirse a las numerosas votaciones parlamentarias perdidas, sin embargo le ha reconocido que haya podido sacar adelante "todo su programa legislativo, seduciendo en cada caso a la novia adecuada, pero sin renunciar a dejarla plantada". Una estrategia que, a juicio de Erkoreka, no da más de sí y se ha agotado.