Acelerar el Caos. Jamás hay que darle a los independentistas lo que piden, porque tienen que volver a subir el listón para justificar su existencia. Pero estos incompetentes encima les dan más de lo que piden, para desesperación de los separatistas, pues eso les lleva a un callejón sin salida: la reclamación final es la independencia, lo que supone el fin mismo de esos partidos. Después ya no hay nada. Lo que les gusta a ellos es llevar una existencia regalada a base de victimismo. Son parásitos de España. Lo que hay que hacer es ilegalizarlos por no perseguir el bienestar de la nación española. Ya que nadie tiene valor para ello, por lo menos no presentarse a elecciones que sobrepasen su área de implantación geográfica.