(Libertad Digital) En concreto, en el zulo había una pistola Walther 7,65, tres cargadores y un silenciador, un recipiente con un kilo de una sustancia que podría ser nitrato amónico, cuatro detonadores, dos sistemas ST-lapa, pinzas de comprobación de circuito e instrucciones en euskera, además de una pala pequeña y un cubo de plástico, según informó el Ministerio de Interior en un comunicado.
Para confirmar el tipo exacto del explosivo del que se trata, los agentes enviarán esa sustancia al Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil. Los enseres encontrados estaban metidos en sendas bolsas. Su descubrimiento se produjo cuando unos obreros estaban trabajando con una retroexcavadora, en el linde que separa a dos parcelas, con el objetivo de poner los cimientos de una obra que iba a empezar a construirse, según informaron a Europa Press fuentes de la investigación.
Los agentes de la Guardia Civil encargados de la investigación están rastreando la zona próxima al zulo por si la banda terrorista hubiera escondido en ese área más material. Al mismo tiempo, los servicios de la Benemérita tratan de establecer cuánto tiempo llevaba abandonado y en qué momento pudo ser usado para cometer atentados en Madrid.
En concreto, el zulo fue hallado en el kilómetro uno del camino viejo de Los Molinos a El Escorial, dentro del término municipal de Cercedilla.