L D (EFE) El paraje donde se hallaban los lanzagranadas estaba situado a doscientos metros de la valla norte del polígono industrial Centrovía, en la localidad zaragozana de La Muela, una zona entre la autovía N-II y las instalaciones aeroportuarias, que incluyen el aeropuerto civil y la base aérea militar.
La Guardia Civil también ha localizado a media mañana de este lunes la granada tipo Mekar lanzada desde uno de los tubos de PVC por ETA. El hallazgo ha tenido lugar a 1.100 metros de donde fueron localizados los lanzagranadas. La granada de uno de los tubos había sido lanzada, pero la del segundo fue desactivada por los Tedax.
Fuentes de la Delegación del Gobierno informaron de que la búsqueda de los artefactos se reinició a las 8:30 en las inmediaciones del aeropuerto de Zaragoza tras publicar este lunes el diario Gara una nota de ETA con un plano donde se detallaba el lugar donde se encontraba el lanzagranadas. Según la nota de la banda, que incluso envió un plano del lugar a su habitual canal mediático, las granadas estaban en una zona de zarzas y cañas, entre la urbanización "Los Cipreses" y un parque industrial, a la que se accede desde la N-II por un camino de tractores.
La organización terrorista acusó a las Fuerzas de Seguridad del Estado de estar "ocultando" las granadas –de cuya colocación advirtió ETA los días 12 y 15 de octubre– para "crear confusión" y las responsabiliza de las "consecuencias de esa actitud".
La organización terrorista acusó a las Fuerzas de Seguridad del Estado de estar "ocultando" las granadas –de cuya colocación advirtió ETA los días 12 y 15 de octubre– para "crear confusión" y las responsabiliza de las "consecuencias de esa actitud".
La zona no había sido rastreada
El delegado del Gobierno en Aragón ha señalado que la zona no había sido rastreada. Fernández precisó que los dos tubos lanzagranadas, con un alcance de unos 1.000 metros, estaban ubicados a unos 3.500 ó 4.000 metros de las instalaciones aeroportuarias civiles y militares de Zaragoza, de modo que "en ningún momento pudo haber llegado ninguna de estas granadas ni al aeropuerto ni a la Base Militar".
El sitio donde estaban los lanzagranadas está "realmente alejado" de donde había indicado la semana anterior la banda terrorista, más cerca del polígono industrial Centrovía que de las instalaciones del aeropuerto civil y la Base Militar, insistió Javier Fernández. El día que ETA anunció la colocación de los lanzagranadas, el pasado 12 de octubre, se inspeccionó la zona de seguridad del aeropuerto y la Base Militar y se pasó por las inmediaciones de la zona donde fueron encontrados, pero "no por el sitio exacto", explicó. Subrayó que cuando se levantó la alerta el día 12, por la que fue desalojado durante algunas horas el aeropuerto de Zaragoza, se tenía la tranquilidad de que ya no había ningún tipo de riesgo.
Sobre el artilugio explosivo, Fernández precisó que es muy similar a los lanzagranadas con los que ETA atentó el pasado día 10 de junio también contra el aeropuerto zaragozano, y se trata de dos tubos unidos mediante un pequeño artilugio para mantenerlos unidos y con explosivos de idéntica composición.
Por otra parte, el delegado del Gobierno en Aragón expresó su repulsa y condena por este tipo de actos y rechazó "la estrategia de las bandas terroristas de causar terror utilizando diferentes medios". "En un Estado de Derecho consolidado, en el que cualquier tipo de propuesta de tipo político se puede hacer y defender, es increíble que a estas alturas haya una banda terrorista actuando de la manera en que lo está haciendo ETA", opinó. Consideró que esta amenaza "demuestra que disponen de medios y que tienen la posibilidad de causar terror, que es su objetivo" y estimó que el hecho de "que lo hagan mejor o peor, a lo mejor es impericia o a lo mejor es voluntad de hacerlo así".
El sitio donde estaban los lanzagranadas está "realmente alejado" de donde había indicado la semana anterior la banda terrorista, más cerca del polígono industrial Centrovía que de las instalaciones del aeropuerto civil y la Base Militar, insistió Javier Fernández. El día que ETA anunció la colocación de los lanzagranadas, el pasado 12 de octubre, se inspeccionó la zona de seguridad del aeropuerto y la Base Militar y se pasó por las inmediaciones de la zona donde fueron encontrados, pero "no por el sitio exacto", explicó. Subrayó que cuando se levantó la alerta el día 12, por la que fue desalojado durante algunas horas el aeropuerto de Zaragoza, se tenía la tranquilidad de que ya no había ningún tipo de riesgo.
Sobre el artilugio explosivo, Fernández precisó que es muy similar a los lanzagranadas con los que ETA atentó el pasado día 10 de junio también contra el aeropuerto zaragozano, y se trata de dos tubos unidos mediante un pequeño artilugio para mantenerlos unidos y con explosivos de idéntica composición.
Por otra parte, el delegado del Gobierno en Aragón expresó su repulsa y condena por este tipo de actos y rechazó "la estrategia de las bandas terroristas de causar terror utilizando diferentes medios". "En un Estado de Derecho consolidado, en el que cualquier tipo de propuesta de tipo político se puede hacer y defender, es increíble que a estas alturas haya una banda terrorista actuando de la manera en que lo está haciendo ETA", opinó. Consideró que esta amenaza "demuestra que disponen de medios y que tienen la posibilidad de causar terror, que es su objetivo" y estimó que el hecho de "que lo hagan mejor o peor, a lo mejor es impericia o a lo mejor es voluntad de hacerlo así".