El concejal del distrito madrileño de Salamanca, Íñigo Henríquez de Luna, señaló en Telemadrid que aún no sabe si votará al presidente de su formación, Mariano Rajoy en el Congreso de Valencia. Allí defenderá su enmienda que pide primarias, cuyo espíritu resumió en que "en unas elecciones generales vota el 70 por ciento de la población; en el PP, el 3 por ciento de la afiliación".
L D (Agencias) Íñigo Henríquez de Luna aún no sabe si votará al presidente de su formación, Mariano Rajoy, para renovarlo en el cargo, a pesar de que no existe ninguna candidatura alternativa. Así lo afirmó en una entrevista concedida a Telemadrid y recogida por Europa Press, donde subrayó que "durante toda la crisis del PP, que se ha aireado en los periódicos, la única que ha mantenido una postura coherente ha sido (la presidenta del PP de Madrid) Esperanza Aguirre", y recordó que "ella dijo que no empeñaría su voto ante nadie antes de saber quiénes eran los candidatos y sus equipos" Por eso, él aún no ha decidido si votará a Rajoy, de quien entiende que "maneje sus tiempos" y que hasta el último momento "no diga quién conforma su equipo". "Es una postura respetable, claro", apostilló.
Además, el edil abundó sobre los detalles de la enmienda de primarias para elegir a los presidentes nacional, regionales y provinciales que ha presentado al debate de los compromisarios. "La sociedad española ha cambiado mucho durante estas tres décadas. Los ciudadanos ven a los partidos como instituciones opacas, lejanas, y si la madurez democrática de los españoles ha evolucionado, los partidos tendrán que adaptarse", consideró el edil, apostando por que "los 700.000 afiliados del PP tengan derecho a elegir de forma directa y sin intermediarios al presidente de su partido en todos los ámbitos".
Para Henríquez, el lema 'Un afiliado, un voto' servirá de punta de lanza para que el PP "salga del desconcierto y la crisis lógica de perder unas elecciones", ya que frente al sistema actual de elección, representativo y similar al parlamentario, para el concejal "la democracia indirecta no es igual de perfecta que la directa". Esto se debe a que, de las 1.300 circunscripciones con sede que tiene el Partido Popular, "tan sólo en el 13 por ciento hay elecciones, mientras que en el resto se han presentado tantos candidatos como puestos de compromisarios había". "En unas elecciones generales vota el 70 por ciento de la población; en el PP, el 3 por ciento de la afiliación", resumió.
Henríquez también habló de los problemas que ha tenido para poder difundir su enmienda entre los 3.012 compromisarios. "Las fórmulas de envío han sido rudimentarias, y necesitamos tres peticiones para que el escrito fuera enviado", reprochó. Asimismo, recordó sus razones para intentar fomentar el 'sí' a su propuesta. "Las primarias refuerzan la unidad del partido siempre que haya 'fair play'", opinó, poniendo como ejemplo una vez más los casos de los demócratas estadounidenses Hillary Clinton y Barak Obama, así como el del británico David Cameron. "También dicen que si votan los afiliados del PP, el partido se va a radicalizar. No es cierto. En 1990 necesitábamos un liderazgo fuerte, (José María) Aznar era el candidato, y ahora es de nuevo el momento de enarbolar la bandera de la regeneración democrática y constituirnos como un partido de centro derecha reformista y moderno", insistió.
Por último, Henríquez hizo hincapié en que su propuesta "no va contra nadie" y en que no defienden "los intereses personales de nadie". "Defendemos principios y valores democráticos para el PP, y le decimos a Rajoy que tiene que ser valiente y audaz, y pensar que sólo con sentido común no se consiguen remontar situaciones difíciles como la que nos encontramos, que hay que tirarse a la piscina de las primarias", añadió. Para él, ésta es "la única manera de contar, en 2012, con la legitimidad suficiente como para ser candidato al Gobierno de España", dijo Henríquez, concluyendo con que "si se cierra en falso el congreso de Valencia y se da una imagen continuista, los ciudadanos lo harán pagar".