Los referéndum han sido un "fracaso total para el nacionalismo, un baño de realidad", dijo Robles, que aseguró que las instituciones catalanas representan a Cataluña, pero no representan "sociológicamente al electorado catalán. Hay cantidad de personas que no están representados. La izquierda y la derecha no existen, son medicamentos para engañar al personal".
Dijo Antonio Robles que los medios de comunicación en Cataluña son "adictos al poder, no se distinguen de los políticos y así parece que la realidad" de los nacionalistas "es toda Cataluña". Esto ha quedado de manifiesto con la baja participación en los referéndum en sitios donde los nacionalistas son mayoritarios. "Deberían arrasar".
Considera que Montilla ha absorbido todo el tinglado nacionalista, dominado por las familias catalanistas que se han repartido en los partidos políticos. "En Cataluña todo es virtual. En las elecciones generales gana el PSOE, mientras que en las autonómicas ese tanto por ciento no vota porque cree que en Cataluña no están representados. Montilla es un pastor para que toda esta gente no se de cuenta".
"En Cataluña ha habido acoso moral, chantaje psicológico hasta quitarte la autoestima. Si no hablas catalán, eres un facha, un españolista. Han convertido en detritus mentales a la mayoría de la población de Cataluña. Montilla es parte de ese detritus pero es consciente de lo que ha hecho, ha renunciado a ser para conseguir tener. Es una vergüenza. Sabe perfectamente lo que está haciendo y le importa tres narices lo que a su gente le pase. Es una cuestión de poder".
Afirma Robles que lo que está sucediendo en Cataluña tiene que ver con el totalitarismo. "Pasan por víctimas los que son verdugos. El totalitarismo se viste de muchas maneras a lo largo del tiempo. Ahora no llevan cruces gamadas, pero saben que haciéndose las víctimas pueden conseguir fines más totalitarios. Fascismo posmoderno". Y puso de ejemplo a Laporta. "Laporta es un canalla, un verdadero fascista, un fascista de hoy".
Contó como en Cataluña decir "puta España" se ve como "guay", pero si alguien dijera "puta Cataluña, serían de ultraderecha. Es el acoso moral que los culpabiliza de lo que son víctimas y acaban convirtiendo a todo el mundo en indeseables".
Acusó a todos los gobiernos –excepto el de Suárez- de hacer "dejadez del Estado". "¿Qué ha pasado en Cataluña para que el nacionalismo nos haya ganado en todos los terrenos. Han utilizado el lenguaje para ganarnos la partida. Pero los nacionalistas son una parte de Cataluña, no son toda Cataluña. No son tan poderosos, lo que pasa es que los demás no tenemos medios y no tenemos autoestima. En Cataluña se excluye lo que no interesa. Lo llevan haciendo 30 años".