L D (EFE) El primer edil se refirió en declaraciones a los periodistas a la propuesta de reforma del estatuto que elabora actualmente el ex diputado general de Álava y actual miembro de las Juntas Generales por el PSE, el ex peneuvista Emilio Guevara, por encargo del secretario general de los socialistas vascos, Patxi López.
Elorza lo califica de "un claro avance en el desarrollo del autogobierno vasco", ya que "establece una estructura para abordar la reforma del Estatuto pactada entre las distintas sensibilidades que conforman la sociedad plural". Calificó de "valientes" los planteamientos referidos a la Seguridad Social aportados por Guevara, así como los relacionados con "el traspaso de mayores competencias" o la posibilidad de "replantearse algunas leyes del Estado que han podido incurrir en invasión de competencias propias del Gobierno Vasco".
“Generosidad” en busca de “gestos” nacionalistas
Elorza lo califica de "un claro avance en el desarrollo del autogobierno vasco", ya que "establece una estructura para abordar la reforma del Estatuto pactada entre las distintas sensibilidades que conforman la sociedad plural". Calificó de "valientes" los planteamientos referidos a la Seguridad Social aportados por Guevara, así como los relacionados con "el traspaso de mayores competencias" o la posibilidad de "replantearse algunas leyes del Estado que han podido incurrir en invasión de competencias propias del Gobierno Vasco".
“Generosidad” en busca de “gestos” nacionalistas
Según Elorza, "el PSE se está moviendo con cierta generosidad intelectual de sus posiciones en el último año, tal y como constatan sus propuestas de llevar a cabo una reforma pactada del Estatuto y del Senado o de reforzar el autogobierno". Señaló que, lo que ahora espera el PSE, es que se produzca "como contrapartida algún gesto del nacionalismo", porque "hay que llegar a puntos intermedios de encuentro, ya que no se puede decir aquí está el plan Ibarretxe y de aquí no me muevo".
Subrayó la necesidad de que el País Vasco "sea un país de convergencia y de suma, no de confrontación y de restas con un frente abierto entre nacionalistas y constitucionalistas". Manifestó asimismo su convencimiento de que la realidad actual de "soberanías compartidas entre Bruselas, el Gobierno español y el Gobierno Vasco quita argumentos al nacionalismo", que hace reivindicaciones "superadas por la realidad de los tiempos y un tanto victimistas".