L D (Agencias) La comisión que investiga los atentados del 11 de marzo ha reanudado a las nueve horas su fase de comparecencias con el testimonio del guía canino que llevó a cabo la primera inspección de la furgoneta de Alcalá de Henares utilizada por los terroristas.
Según informaron los comisionados de PNV y ERC, en un análisis fechado el 15 de marzo, el CNI indica que los detonadores estaban a la vista y habían sido dejados "a propósito para llamar la atención", y agrega que la furgoneta constituye "toda una reivindicación" de los terroristas. Este miércoles, Francisco Javier Alemán Belizón, agente de la Unidad de Guías Caninos de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, ha aclarado cuál fue el resultado de ese primer examen del vehículo que llevó a cabo a las pocas horas de los atentados.
Alemán explicó a los comisionados que llegó al lugar donde estaba estacionada la furgoneta entre las 11:30 y las 12:00 horas del 11 de marzo, acompañado de otro agente y dos perros, que ya habían realizado otras actuaciones en esa mañana. Este guía practicó con su perro, un pastor alemán, una inspección exterior de la furgoneta y no detectó nada extraño ni sospechoso –“sólo vi un chaleco reflectante”, dijo-. El funcionario reconoció que la visión del interior de la furgoneta desde fuera era "parcial", pero recalcó que él no observó en la parte delantera "ningún bulto sospechoso". Ante el resultado negativo del "trabajo" del perro, otro agente realizó una nueva inspección con otro animal y fue éste quien entró en la parte trasera de la furgoneta, pero tampoco detectó explosivos.
Al conocer que el compareciente no es el guía del perro que entró en el vehículo, el diputado de CiU Jordi Jané solicitó la comparecencia en la comisión del compañero del agente.
Francisco Javier Aleman también manifestó que la parte delantera de la furgoneta estaba separada de la trasera por "una rejilla", por lo que el perro adiestrado en detección de explosivos no pudo acceder a ella. En cualquier caso, explicó que al ser un habitáculo tan reducido el perro no podría haber percibido la presencia del resto de explosivo porque el animal se altera en esas circunstancias. Asimismo, el agente aclaró a los comisionados que estos perros no están preparados para detectar detonadores y, al ser preguntado por los motivos por los que el perro no percibió la existencia del extremo de un cartucho de Goma 2, expuso que podría deberse a que estaba envuelto en una bolsa de la que no se desprendían partículas olorosas y a que el resto era muy pequeño.También ha asegurado que se enteró por la tarde de la existencia de la cinta del Corán al oírlo en los medios de comunicación.
Al conocer que el compareciente no es el guía del perro que entró en el vehículo, el diputado de CiU Jordi Jané solicitó la comparecencia en la comisión del compañero del agente.
Francisco Javier Aleman también manifestó que la parte delantera de la furgoneta estaba separada de la trasera por "una rejilla", por lo que el perro adiestrado en detección de explosivos no pudo acceder a ella. En cualquier caso, explicó que al ser un habitáculo tan reducido el perro no podría haber percibido la presencia del resto de explosivo porque el animal se altera en esas circunstancias. Asimismo, el agente aclaró a los comisionados que estos perros no están preparados para detectar detonadores y, al ser preguntado por los motivos por los que el perro no percibió la existencia del extremo de un cartucho de Goma 2, expuso que podría deberse a que estaba envuelto en una bolsa de la que no se desprendían partículas olorosas y a que el resto era muy pequeño.También ha asegurado que se enteró por la tarde de la existencia de la cinta del Corán al oírlo en los medios de comunicación.
Inmediatamente después del guía canino compareció el inspector jefe del grupo de Policía Científica de Alcalá de Henares, Luis Martín Gómez. El policía dijo en varias ocasiones que él fue la única persona que entró en el citado vehículo fue él, pero por razones estrictamente técnicas, y no vio detonadores ni cualquier otro indicio sospechoso.
Así, Martín Gómez explicó que entró en la furgoneta por el portón trasero y desde el interior de la zona de carga levantó el seguro de la puerta del conductor. Volvió a salir, abrió dicha puerta y, sin entrar, manipuló la palanca de cambios y puso el vehículo en punto muerto para facilitar que fuera cargado en la grúa.
Así, Martín Gómez explicó que entró en la furgoneta por el portón trasero y desde el interior de la zona de carga levantó el seguro de la puerta del conductor. Volvió a salir, abrió dicha puerta y, sin entrar, manipuló la palanca de cambios y puso el vehículo en punto muerto para facilitar que fuera cargado en la grúa.