L D (Agencias) La querella de la Fiscalía fue presentada a finales del mes de julio de 2001. El ministerio público consideró entonces que sólo el hecho de homenajear a la etarra constituía ya un delito de exaltación del terrorismo. A eso sumaron las declaraciones durante el acto del portavoz Batasuna, Arnaldo Otegi, y del parlamentario Jon Salabarria, que agradecieron la labor "de todos los gudaris que han caído en esta larga lucha por la autodeterminación".
La Fiscalía se basó para presentar la querella en el artículo 578 del Código Penal, modificado en diciembre de 2000, y que ahora considera delito "el enaltecimiento o la justificación por cualquier medio de expresión pública o difusión del terrorismo".
En caso de que los parlamentarios sean declarados culpables tras celebración de la vista oral, podrían ser condenados a una pena de entre uno y dos años de cárcel. Por este mismo motivo Salaberria ya fue condenado a un año de cárcel y siete de inhabilitación, el pasado 6 de septiembre de 2003. El tribunal entendió que había incurrido en un delito de enaltecimiento de la actividad terrorista por defender durante una intervención en la Cámara autonómica que "la lucha armada no responde a la voluntad de imponer ideas, sino a la defensa de derechos legítimos de los vascos". Hace tres meses, la antigua Batasuna solicitó a esa misma Cámara que los servicios jurídicos analizaran la sentencia.