Y estos del "tribugal submemo" ¿a qué familia de la MAFIA pertenecen?
Se veía venir. Menuda panda.
Esperemos que si Dios quiere, y cambiamos a un gobierno medio honrado, se reabra el caso y se ajusticie a los culpables. Con todo el peso de la ley.
Es que el que un señor desde su situación de privilegio como presidente del gobierno de una región, dé a la empresa donde trabaja su hija un montón de millones de forma arbitraria, no solo en una sino en dos ocasiones, es lo mas normal del mundo...
Que el Tribunal Supremo sea un nido de basura, donde priman los intereses sectarios y políticos de un puñado de indecentes, también es lo normal en un país de ganado en el sumun de la idiocia.
Limpieza en la judicatura, jueces corruptos y prevaricadores a la carcdel de por vida. ZAPATERO TRAIDOR
Vaya pestazo sale de los juzgados.
Bueno, es de esperar una sentencia así. Ya sabemos qué clase de país, qué instituciones, qué leyes y qué justicia: al servicio de una casta dirigente corrupta. A buscarse cada uno la vida como pueda. Por mi parte espero contribuir con mi granito de arena, conmigo que no cuenten para nada y siempre que pueda haré todo lo posible para que esta sociedad se desmorone.
Lo único que van a conseguir los jueces y los políticos españoles con este DOBLE RASERO JUDICIAL es que, al final, alguien se tome la justicia por su mano y les imponga a uno de estos "chorizos ibéricos" o jueces corruptos una pena más grande de la que se merecen.
Ah!. ¿Pero alguien lo dudaba?.
Hala, todos invitados a un súper convite, que paga la Junta. Después, se hará entrega de las enseñas dorada$.
La Justicia española es una auténtica burla. Ni es independiente ni es justa. ¡Viva el sum sun corda y viva la subsunción! ¿O habrá querido decir el juez subvención? ¡Ele algunos jueses y que siga la fiesta!
Unos verdaderos campeones del derecho.
Así que "la condición de presidente de la Junta del aforado, del trabajo de su hija en la empresa y del hecho de realizar visitas a los centros de producción" son únicamente conjeturas de prevaricación.
Señorías, debajo de la toga se las adivina el taxímetro.