L D (Agencias) La cumbre que ha alumbrado este acuerdo se ha celebrado por espacio de cuatro horas en el Parlament con la presencia del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, el de la cámara, Ernest Benach, del jefe de la oposición, Artur Mas (CiU), la presidenta parlamentaria del PSC-CpC, Manuela de Madre, el líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, el del PPC, Josep Piqué y el de ICV-EUiA, Joan Saura. Pese a la oposición del PPC en las cuestiones referentes al calendario y a la definición de Cataluña como nación en el título preliminar, los líderes políticos sí que han acordado considerar la financiación como parte inherente del Estatuto y celebrar una tercera cumbre a mediados de julio.
Sin embargo, los líderes políticos de los cinco partidos catalanes salieron de la cumbre en el Parlament sin una declaración conjunta y sin cerrar acuerdos conjuntos en los nueve puntos de discrepancia que debían debatirse en la reunión y ni siquiera en el establecimiento de un calendario de tramitación del Estatut, puesto que el PP de Cataluña se opuso a sumarse a una declaración que fije el 31 de julio como día límite para finalizar los trabajos.
Los únicos acuerdos unánimes de la reunión fueron los de expresar la voluntad de que la reforma de la financiación se incluya dentro del Estatut y en convocar una tercera cumbre a mediados de julio "que tratará principalmente el tema de la financiación", explicó el consejero de Relaciones Institucionales y Participación, Joan Saura, que fue el encargado de explicar a los medios el resultado de la reunión ante la inexistencia de una declaración conjunta, que hubiera sido leída por el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall.
Los cinco grupos acordaron sólo la convocatoria de "un 'tercer Miravet' a mediados de julio en la que el tema más importante a debatir sería la financiación" y que "los principios del sistema de financiación han de incluirse en el Estatuto, independientemente de que en la discusión de la reforma cada grupo precise el grado de detalle" que ha de contener el texto estatutario. Sin embargo, el presidente del PP de Cataluña, Josep Piqué, se quedó fuera del "acuerdo de cuatro grupos políticos" para fijar el 31 de julio como el día máximo "para acabar los trabajos de elaboración de la reforma, sin perjuicio de que pudiera aprobarse en Pleno en el mes de septiembre". En cuanto al cuarto punto del orden del día, sobre la negociación en Madrid, se acordó que "antes de aprobar el Estatuto se deberán acordar las normas de funcionamiento" de la delegación catalana que deberá negociar la reforma con el Congreso.
En cuanto a las nueve discrepancias en el texto estatutario que la ponencia trasladó a los líderes para alcanzar acuerdos, tan sólo se alcanzaron acuerdos conjuntos para "delegar a la ponencia" que redacte la inclusión en el título preliminar del concepto de "bilateralidad" en las relaciones con el Estado, como pedía CiU. Otro acuerdo pasó por zanjar el tema de la ley electoral con la "reproducción exacta" de los principios del régimen electoral que ya recoge el actual Estatuto, añadiendo una "disposición transitoria, para que en el caso de no poder llegar a un acuerdo en esta legislatura sobre nueva ley electoral, hay que hacer elecciones".
