(Libertad Digital) La estrategia rupturista gana por la mano dentro del PNV, a pocas semanas de la reunión del EBB en la que se fijará la línea a seguir por el partido fundado por el líder racista Sabino Arana.
El deseo del lehendakari de celebrar un referéndum de autodeterminación, sobre la base de su malogrado Plan secesionista, antes de que concluya la legislatura ha venido chocando con la Dirección oficialista de su propio partido, encabezada por Josu Jon Imaz, que apuesta por un "pacto transversal" con los partidos constitucionalistas, en particular con el PSOE, y cuya culminación sería un nuevo Estatuto de Autonomía para el País Vasco, en sintonía con el modelo catalán, de dudosa constitucional aunque no abiertamente rupturista como lo que propone Ibarretxe.
Imaz sostiene que, mientras ETA no desaparezca, no hay lugar para plantear un órdago soberanista al Estado y que, en consecuencia, lo prioritario es acabar con la banda terrorista.
Para Ibarretxe y para el sector no oficialista del PNV –encabezado por Egibar y Arzalluz, últimamente reactivado–, en cambio, la desaparición de ETA no es una condición previa para que el nacionalismo lleve a cabo su ideal de independencia. Consideran que el Plan Ibarretxe sigue vigente y apuestan por celebrar la consulta de autodeterminación en esta misma legislatura.
Los secesionistas del PNV han recibido este lunes el apoyo de los socios del Tripartito, EA y EB.
El más explícito ha sido Joseba Azcárraga, hombre fuerte de EA y consejero de Justicia, que este lunes ha emitido una nota de prensa ajena a sus competencias administrativas, simplemente para arremeter contra Imaz y exhortar a Ibarretxe a seguir adelante con su plan de celebrar un referéndum en esta legislatura.
Azcárraga invita al PNV a defender "sin complejos" los "principios medulares" del nacionalismo y censura a quienes desde el PNV "desvirtúan" el independentismo y buscan "equilibrios imposibles" con los partidos constitucionalistas.
"Quiero mostrar mi más absoluto rechazo a la transversalidad, que otorga a nuestros adversarios políticos la capacidad de desvirtuar nuestro ideario y de rebajar las justas reivindicaciones de la mayoría de nuestro pueblo", ha señalado el consejero vasco de Justicia.
En Radio Euskadi, el líder de EB-IU, Javier Madrazo, también ha defendido al lehendakari y su plan secesionista. El referéndum, opinó este lunes, "no debería ser motivo de escándalo, sino algo normal y deseado por todos".
A la hora de argumentar la oportunidad de la consulta, Madrazo señala el tópico de que "ETA no puede marcarnos la agenda" y apuesta por iniciativas como la del Plan Ibarretxe para evitar "la parálisis de la política".
A su juicio, el referéndum debería incluir no sólo el derecho a decidir el nuevo marco jurídico del País Vasco, sino también el rechazo a ETA.