Señores jueces resulta graticante leer vuestras sentecias, en algunos casos tambien redactadas que llegan a desviar el contenido de las causas. ("Actuacion incompleta", "no fue estrictamente pasiva")= Incumplimiento de su deber
" ......debieran haberlas impedido...... en lugar de amparar.....". Y "de rositas". ¡VALE YA!
Hola. Hablo en mi condición de Fiscal en ejercicio. En su día, en conversaciones con compañeros, manifesté, por una parte, mi total desacuerdo con la actuación profesional de las dos compañeras que avalaron las ilegales escuchas realizadas por Garzón y que, en estricto ejercicio de la actuación procesal, debieron haberlas impedido mediante el sistema de recursos establecidos por la ley, en lugar de amparar, cuando no impulsar, tales escuchas. Pero, por otra, (y, por favor: créanme y no vean en ello el menor atisbo de corporativismo, que les juro que no lo hay) lo mismo yo que otros compañeros y desde el punto de vista exclusivamente jurídico (con los delitos hay que hilar muy fino y las interpretaciones del derecho no pueden ir nunca "contra reo") tuvimos siempre muy claro que el delito de prevaricación (dictar a sabiendas una resolución --subrayo resolución-- injusta) no lo puede cometer un fiscal cuando los informes fiscales carecen de la cualidad de "dictar resoluciones" en sentido estricto. Y digo sentido estricto porque en derecho penal las interpretaciones no pueden ser extensivas "contra reo", sino siempre restrictivas en lo desfavorable y lo contrario en lo favorable ("favorabilia amplianda, odiosa restringenda" dice el latinajo). La jurisprudencia siempre ha entendido (y hay resoluciones que repetidamente así lo indican en asuntos que la gente ignora porque carecen de interés periodístico) que el cometer prevaricación dictando una resolución injusta sólo se da en el caso de las "resoluciones ejecutivas" o aptas para producir un cambio o alteración efectiva en una relación jurídica, mientras que las peticiones o solicitudes de los litigantes (y en ese sentido el fiscal lo es) no son ejecutivas, no obligan a nadie, no crean situaciones de hecho ni de derecho y, por tanto, no pueden ser prevaricadoras. Sí podrían serlo (e incluso hay quien lo niega o lo pone en duda) si el fiscal, conocedor de que una resolución es manifiestamente ilegal y susceptible de ser revocada mediante un recurso, decide maliciosamente omitir tal recurso con el expreso fin de perpetuar, mantener o consagrar tal injusticia. Ahora bien, si yo como fiscal le pido al juez que ejecute en la horca a un delincuente, tal vez pueda ser expedientado por mis superiores, pero no prevaricaría. Si prevaricaría, en cambio, el juez si, haciéndome caso, ejecuta tal ilegal pena de muerte. Repito: cuando me enteré de lo de mis dos compañeras, me pareció una barbaridad. Pero nunca un delito de prevaricación. La jurisprudencia y la interpretación del derecho son así; habrá a quien no le guste, pero si yo soy un ignorante, incluso en cuestiones jurídicas, más lo son quienes carecen de formación específica. Yo también entiendo de economía, de medicina y de astronáutica más que nadie... pero cuando me tomo un café con mis compañeros. A la hora de la verdad, zapatero a tus zapatos (y no estoy pensando en quienes ustedes saben... o quizá sí), cocineros a su fogón y los frailes a sus rezos.
Es evidente en este caso la colaboraciòn de las fiscales, seria ya el momento que los fiscales del PSOE se sienten en el baquillo por la innumerables fechorias que cometen.
Estoy de acuerdo con el querellante, Sr. Peláez. Las fiscales son tan culpables o más que Garzón. Ellas, con su actitud consentidora y activa (no pasiva), "recogían las nueces de los árboles que otros sacudían" (a que les suena la frasecita de Arzallus). No se puede entender la actitud del TS, como no sea si hacemos caso de su "al menos en el momento actual y estado en que se encuentran las presentes actuaciones". Pero, me da el "tiento" de que se conforman con "cazar la pieza mayor, Garzón", y que no quieren tirar del hilo porque parecen tener un cierto temor de que este y los otros casos se pudieran utilizar para averiguar si detrás Garzón hay una trama política del partido en el gobierno para cargarse al principal partido de la oposición. Lo que está claro es que muchos fiscales (y también jueces) han perdido todo tipo de credibilidad ante la opinión pública por sus descaradas actuaciones favoreciendo determinadas posiciones políticas. Al TC no lo cree nadie y al TS, por ahora, dando una de cal y otra de arena, se le va manteniendo una credibilidad justita.