El sucesor de Aznar será ratificado por la Junta Directiva Nacional del PP en una votación secreta

L D (N. G. Mostazo) El presidente del Gobierno, José María Aznar, inició el viernes una ronda de contactos con los principales líderes del Partido Popular, incluidos los presidentes y secretarios generales regionales, para hablar con ellos sobre la sucesión. Estos contactos se iniciaron poco antes del Consejo de Ministros del viernes, el primero después de las vacaciones. Antes de iniciarse la reunión del Gabinete, el presidente ya estuvo hablando con los titulares de Interior, Ángel Acebes; Trabajo, Eduardo Zaplana; Fomento, Francisco Álvarez Cascos; Defensa, Federico Trillo-Figueroa; y Administraciones Públicas, Javier Arenas. Este último, también secretario general del PP, recibió el encargo de convocar a los órganos directivos del partido para el lunes y el martes.

Por la tarde, Aznar continuó con sus entrevistas y recibió al vicepresidente primero, Mariano Rajoy, y al presidente del Grupo parlamentario popular en el Parlamento vasco, Jaime Mayor Oreja, ambos señalados como posibles sucesores en todas las quinielas. Sin embargo, según informa El Mundo , parece que el presidente no habló con Rodrigo Rato, el vicepresidente segundo y ministro de Economía, uno de los más serios candidatos a sucederle. No obstante, seguramente ya habrá hablado con él días antes, o hablará con él durante el fin de semana, ya que Aznar tiene previsto permanecer en el palacio de La Moncloa a fin de concluir su ronda de entrevistas antes de confirmar el nombre del sucesor.

Secreto hasta el lunes

Según fuentes populares consultadas por Libertad Digital , cuando termine de hablar con todos sus interlocutores, Aznar comunicará la decisión al sucesor, y sólo a él, con el ruego de que mantenga el secreto hasta el lunes por la mañana, cuando se reúna el Comité Ejecutivo Nacional y el propio presidente haga público el nombre de quien le sustituirá, según su designación, como presidente del Partido Popular y candidato a las elecciones en 2004. El Comité Ejecutivo está formado por 111 personas y, si la reunión no es pública, no cabe duda de que el mismo lunes acabará filtrándose el nombre del sucesor, aunque Aznar exija a sus “notables” un pacto de silencio.

El martes, cuando se reúna la Junta Directiva Nacional del Partido Popular, ya no serán los 111 miembros del Comité, sino los 563 integrantes de dicha Junta, quienes tendrán que ratificar el nombramiento designado por Aznar. Sin embargo, el sucesor no será ratificado por aclamación, sino que su nombramiento será sometido a votación secreta. Ese ya fue el procedimiento que en 1989 utilizó el PP para nombrar a José María Aznar. El actual presidente del Senado, Juan José Lucas, en una reciente entrevista con Europa Press defendía ese procedimiento frente al de la aclamación, argumentando que daba más legitimidad al candidato, recordando que había sido él quien en 1989 había demandado que el nombramiento se hiciera en votación secreta.

Los cambios que se avecinan

En la convocatoria a los “notables” del Partido Popular para las reuniones del lunes y el martes, se incluye además una anotación de que, posiblemente, sea necesario llevar a cabo “otros nombramientos”. Esta cuestión responde al mismo hecho de la elección del sucesor, ya que el elegido seguramente se verá obligado a hacer cambios en el equipo directivo del PP. Por ejemplo, si el elegido es Mariano Rajoy, Rodrigo Rato o Mayor Oreja, los tres vicesecretarios, no es descartable que Aznar o el propio sucesor designe a un nuevo vicesecretario. Pero si el designado fuera Ángel Acebes, que es el presidente del Comité Electoral del PP, habría que nombrar a un sustituto para él en dicho cargo.

Asimismo, también el Gobierno sufrirá cambios la próxima semana. Este viernes, el ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, participó en su último Consejo de Ministros antes de ser designado, el próximo día 7 de septiembre, como candidato del PP a las elecciones autonómicas catalanas. Pero su sustitución es posible que no sea la única ya que, si el elegido como sucesor es Mariano Rajoy, seguramente el presidente decida retirar al de Pontevedra de la durísima tarea de Portavoz del Gobierno, un puesto que “quema” a cualquier político, más aún si es candidato electoral. Si el elegido fuera Rodrigo Rato, tampoco se entiende como lógico que se mantuviera en el Ejecutivo como vicepresidente segundo, por detrás de Rajoy.

Incluso es posible que, a fin de liberarle de obligaciones de Gobierno para que pueda organizarse en el partido y acudir a las campañas electorales que se iniciarán próximamente (Madrid y Cataluña), si el sucesor fuera un miembro del Ejecutivo cesaría en su puesto. Lo cierto es que será el sucesor quien dé la cara por el Partido Popular –como rodaje para su propia campaña en marzo de 2004– en las elecciones regionales que se avecinan, ya que el propio Aznar ya dijo, en los cierres de campaña de las elecciones municipales y autonómicas del pasado 25 de mayo, que sus actos en Valladolid y Madrid serían los últimos que protagonizase en una campaña electoral.