Casi dos horas estuvieron reunidos en un despacho del Congreso Bono y Zapatero el pasado miércoles. El día de mayor atención mediática, ya que es cuando tiene lugar la sesión de control al Gobierno.
Es allí cuando, desde hace semanas, el diputado popular, Ignacio Gil Lázaro mantiene su particular ofensiva contra Rubalcaba por el chivatazo a la ETA. Al vicepresidente y ministro del Interior cada vez le resulta más difícil evadir estas interpelaciones y muchos temen, dentro del Ejecutivo, que este escándalo le cause un desgaste importante.
Pues según publicaba este domingo La Razón, del caso Faisán fue de lo que discutieron Zapatero y Bono en esa reunión a puerta cerrada. El presidente del Congreso, que secundó a su salida las palabras del jefe del Ejecutivo sobre el contenido de la misma– "del calendario legislativo y político. Es lo que él ha dicho a la salida" –, luego, en su particular estilo de avivar las polémicas, indicó: "Hemos hablado de lo que imaginan".
Ya este lunes, en la cadena Ser, José Bono proporcionaba una nueva versión de este encuentro. Aseguraba que tomaron un café "sin más" y hablaron de la familia, de la política, del Parlamento o de las elecciones. Y desveló que Rodríguez Zapatero le envío un mensaje al móvil diciéndole: "Ha levantado más expectación hablar contigo que con Obama".
La conclusión de Bono tras la reunión
Pero el socialista no sólo se ha quedado ahí sino que ha ensalzado al líder como pocas veces. Ha dicho que la conclusión que extrajo del encuentro, la que ha llevado a su diario y ha contado a sus hijos es que "tenemos un gran presidente del Gobierno" y "detrás del presidente hay un hombre digno de ser valorado".
"José Bono, desde que Zapatero le ganó el Congreso en el 2000 no se ha permitido ni se permitirá el más mínimo regate en su contra porque Zapatero se va a engrandecer cuando ya no sea presidente del Gobierno", ha precisado el presidente del Congreso antes de matizar que los sacrificios de Zapatero "el pueblo español los va a reconocer".