Según denuncia el escrito presentado por Manos Limpias, "un amigo personal de Alberto Sainz, tenía un problema con la asistenta de su casa, y éste expuso lo ocurrido a Alberto Saiz, quien de forma alevosa y sabiendo claramente que vulneraba las Leyes vigentes, ordenó la intervención del teléfono de la asistenta para pillarla 'in fraganti' y ayudar a su amigo de forma ilícita, quizá presuntamente para pagar en especie de esta forma los favores del otro en forma de invitaciones a cacerías, jornadas de pesca, o viajes a países exóticos en los que ejercer esa actividad cinegética".
El sindicato presidido por Miguel Bernat entiende que esta presunta infracción significa además "una clara vulneración de los derechos orgánicos consagrados en el artículo 9 y 18 de la Constitución" al tiempo que apela al Convenio Europeo de Derechos Humanos y del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966.
"Ambos textos internacionales suscritos por España establecen una fuerte protección jurídica a todo lo relacionado con la interceptación de conversaciones y escuchas telefónicas", dice la denuncia.
En consecuencia, Manos Limpias solicita al Juzgado la citación de Alberto Saiz, así como la del periodista del diario El Mundo Antonio Rubio para que en calidad de testigo de cuenta de esta información, tal y como público recientemente en el citado medio de comunicación.