El Pleno del Senado dio este martes el visto bueno definitivo a la proposición de ley del Parlamento vasco para blindar el Concierto vasco e impedir que las normas fiscales de las diputaciones forales puedan ser recurridas a instancias inferiores al Tribunal Constitucional. La votación únicamente contó con la oposición del PP, lo que motivó que sus dos senadores vascos se ausentaran del hemiciclo para evitar votar en contra de la iniciativa.
Los senadores del PP Ramón Rabanera, electo por Álava, y Juana Iturmendi, designada por el Parlamento vasco, optaron por ausentarse del hemiciclo de la Cámara Alta en el momento de la votación, aunque sí estuvieron presentes durante el debate de la iniciativa. Los senadores vascos actúan así igual que ya hicieran sus compañeros del Congreso cuando allí se votó la toma en consideración de la proposición de ley, que sí que recibió el apoyo del partido en la Cámara vasca. En la votación también se registró la abstención del senador del PP por Málaga Joaquín Luis Ramírez, quien sin embargo más tarde aclaró que fue un error.
La iniciativa, que reforma la Ley Orgánica del Poder Judicial, la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional y la Ley Orgánica de Jurisdicción Contencioso Administrativa, establece que las normas forales sólo podrán ser recurridas ante el Tribunal Constitucional y por los mismos agentes que pueden recurrir la normativa de las comunidades autónomas.
La proposición de ley llegó al Senado después de haber sido aprobada en el Congreso el pasado mes de diciembre por el procedimiento de urgencia, puesto que socialistas y nacionalistas vascos habían acordado su tramitación durante la negociación de los Presupuestos Generales del Estado de este año.
El PP optó por reproducir en la Cámara Alta las enmiendas que ya habían sido rechazadas en el Congreso y que tampoco fueron aceptadas hoy por los demás grupos parlamentarios. Las críticas de los 'populares' se centraron en el procedimiento por el que se ha tramitado esta iniciativa, ya que a su juicio se debería haber abordado a través de la modificación de la Ley de Territorios Históricos.
Según criticó el senador del PP Juan Huguet, la proposición de ley ha pasado por el Senado "con una velocidad meteórica" que ha impedido un debate "sosegado y sin prisas" que, a su juicio, hubiera permitido al PP tomar otra posición. "Ha sido como un plato de lentejas, o lo tomas o lo dejas, nos han obligado a oponernos", advirtió antes de subrayar que la iniciativa es fruto de un acuerdo con el PNV para la aprobación de los PGE.
Apoyo a los compañeros del País Vasco
En su intervención, el senador del PSOE Roberto Lertxundi recomendó al PP que "apoye" a sus compañeros en el País Vasco y les reclamó además que no recurran esta iniciativa. Además, aseguró que votar a favor el texto supone un apoyo claro al Gobierno vasco, "que es muy importante que consiga sus objetivos".
El senador popular criticó estas palabras y lamentó la "duda" respecto a la sociedad con los políticos vascos. Para demostrarlo, puso como ejemplo que él mismo, pese a ser de Menorca, formó parte de una lista municipal del País Vasco en el año 1987, "la época negra". "Estamos con ellos y siempre estaremos con ellos", garantizó.
En este contexto, el portavoz del PNV en el Senado, Joseba Zubia, celebró que haya sido posible alcanzar este acuerdo "tantas veces retrasado por razones no fáciles de entender y oportunidad política". "Hoy por fin se pondrá punto y final a un problema real y grave que desde hace mucho tiempo debería estar resuelto", celebró.
Zubia quiso así subrayar que esta iniciativa no supone instaurar "un trato diferenciado" para el País Vasco ni elevar su peso competencial, sino que únicamente equiparará el sistema de las normas forales al del Estado y el resto de comunidades. Además, reclamó que se evite la "excesiva judicialización del Concierto", en referencia a la posibilidad de que las comunidades limítrofes recurran el texto ante el Tribunal Constitucional.
Desconocimiento o mala fe
"Ahora se hablará de discriminación, burla y traición, pero nada más lejos de la realidad –garantizó–. Lo harán por desconocimiento o mala fe. No dejan de ser tristes este tipo de reacciones, que aún ponen de manifiesto que todo lo que tiene que ver con la especificidad del País Vasco sigue provocando tensión y generando reticencias".
La iniciativa recibió también el apoyo del resto de grupos parlamentarios, que subrayaron su necesidad y recordaron que fue aprobada por el Parlamento autonómico prácticamente por unanimidad. Además, defendieron que el texto es "perfecto" jurídicamente, por lo que pidieron que no se cuestione por razones políticas.
El PP aprovechó la ocasión, igual que ya hiciera en el Congreso, para reclamar que se retome el recurso previo de inconstitucionalidad para los estatutos de autonomía. Este punto fue también rechazado por el resto de grupos, que acusaron a los populares de "oportunidad" y defendieron que no deben mezclarse ambos asuntos.