(Libertad Digital) El escándalo estalló la semana pasada tras una reunión de la Comisión de Gastos Reservados del Congreso. La comparecencia del director de los servicios secretos españoles –el CNI, antiguo CESID–, Jorge Dezcallar, no tardó en convertirse en un despacho rutinario de la agencia EFE y la posterior exclusiva de la cadena SER, centrada en intentar demostrar que Aznar mintió en cuanto a la existencia de armas de destrucción masiva en Irak o las relaciones del régimen de Sadam Husein con la red terrorista Al-Qaeda. Todo ello, pese a que la reunión estaba sujeta a estricto secreto por ser materia reservada. Como el propio Aznar recordó desde Cerdeña, donde se encontraba reunido con su homólogo italiano Silvio Berlusconi, los diputados asistentes estaban obligados a guardar silencio. (Ampliación)
El segundo problema surgió cuando el nuevo portavoz del Gobierno, Eduardo Zaplana, introdujo un nuevo ingrediente en la filtración de los supuestos informes, la “manipulación interesada”. El ministro dejó claro que Aznar “podrá mantener siempre la coherencia y veracidad de todas sus intervenciones” parlamentarias sobre la guerra de Irak. En este sentido, lo que subyace es que el presidente del Gobierno simpre se ha apoyado en informes de los inspectores de la ONU y no en documentos del CNI para explicar la postura de España respecto a la guerra. Momentos antes de la comparecencia de Zaplana, el director de inteligencia había desmentido “con rotundidad” la información exclusiva que empezaba a desgranar la cadena SER y que ya comenzaba a usar como argumento político el propio PSOE.
Otra vez la SER, en la iniciativa del PSOE
El nuevo panorama comienza este domingo. La portavoz del PSOE, Carmen Chacón, ha anunciado una petición de comparecencia del Gobierno ante la comisión de Secretos Oficiales del Congreso para que desvele los informes elaborados por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en relación con las armas de destrucción masiva del régimen de Sadam Husein.
La nueva portavoz del PSOE, Carmen Chacón, dio a conocer en conferencia de prensa esta iniciativa, que justificó en la "divergencia evidente" entre los informes del CNI –filtrados a la cadena SER– y lo que dijeron en su día el presidente del Gobierno, José María Aznar, y el ex vicepresidente y nuevo líder del PP, Mariano Rajoy.
La dirigente socialista instó al Gobierno a explicar el "contenido exacto" de los informes del CNI después de acusar a Aznar y Rajoy de "mentir" a los ciudadanos en relación con este asunto. De hecho, se jacta de la filtración: "Hoy sabemos muchas más cosas y somos muy conscientes de que existen informes que desmienten los recortes de prensa en los que se basó Aznar para llevarnos a una guerra ilegal". Chacón concluyó su rueda de prensa apuntando que debería ser Aznar el que compareciese ante la comisión de Secretos Oficiales, pero no se opuso a que lo haga en su lugar el nuevo vicepresidente primero, Rodrigo Rato, o el ministro de Defensa, Federico Trillo.
El segundo problema surgió cuando el nuevo portavoz del Gobierno, Eduardo Zaplana, introdujo un nuevo ingrediente en la filtración de los supuestos informes, la “manipulación interesada”. El ministro dejó claro que Aznar “podrá mantener siempre la coherencia y veracidad de todas sus intervenciones” parlamentarias sobre la guerra de Irak. En este sentido, lo que subyace es que el presidente del Gobierno simpre se ha apoyado en informes de los inspectores de la ONU y no en documentos del CNI para explicar la postura de España respecto a la guerra. Momentos antes de la comparecencia de Zaplana, el director de inteligencia había desmentido “con rotundidad” la información exclusiva que empezaba a desgranar la cadena SER y que ya comenzaba a usar como argumento político el propio PSOE.
Otra vez la SER, en la iniciativa del PSOE
El nuevo panorama comienza este domingo. La portavoz del PSOE, Carmen Chacón, ha anunciado una petición de comparecencia del Gobierno ante la comisión de Secretos Oficiales del Congreso para que desvele los informes elaborados por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en relación con las armas de destrucción masiva del régimen de Sadam Husein.
La nueva portavoz del PSOE, Carmen Chacón, dio a conocer en conferencia de prensa esta iniciativa, que justificó en la "divergencia evidente" entre los informes del CNI –filtrados a la cadena SER– y lo que dijeron en su día el presidente del Gobierno, José María Aznar, y el ex vicepresidente y nuevo líder del PP, Mariano Rajoy.
La dirigente socialista instó al Gobierno a explicar el "contenido exacto" de los informes del CNI después de acusar a Aznar y Rajoy de "mentir" a los ciudadanos en relación con este asunto. De hecho, se jacta de la filtración: "Hoy sabemos muchas más cosas y somos muy conscientes de que existen informes que desmienten los recortes de prensa en los que se basó Aznar para llevarnos a una guerra ilegal". Chacón concluyó su rueda de prensa apuntando que debería ser Aznar el que compareciese ante la comisión de Secretos Oficiales, pero no se opuso a que lo haga en su lugar el nuevo vicepresidente primero, Rodrigo Rato, o el ministro de Defensa, Federico Trillo.