Valenciano se escuda en "la ley" para salir en defensa de Marruecos

El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se pliega ante Marruecos y no reclama explicaciones por el caso de los catorce españoles que fueron agredidos por agentes del país vecino en El Aaiún, la capital administrativa del Sáhara, donde protestaban "en apoyo al pueblo saharaui".

La secretaria de Política Internacional y Cooperación del PSOE, Elena Valenciano, ha confirmado que los activistas regresarán a Las Palmas el domingo por la noche en barco, pero ha rehusado condenar las agresiones porque, según dijo, no están confirmadas.

"Sé que hay denuncias y que se ha hablado de maltratos policiales. Si es así habrá que ver qué ha pasado", puntualizó, para a renglón seguido indicar que "hay que proteger los derechos fundamentales de los españoles, pero también tenemos que cumplir la ley cuando no estamos en nuestro país. Igual que los extranjeros cuando vienen a España".

Ni una sola palabra de apoyo a los patriotas, pero sí ataques al PP, que exigió una respuesta contundente del Ejecutivo Valenciano destacó que lo que le parece "más llamativo" es que González Pons "siempre trate de agrandar los conflictos".

"Este verano es como si le hubieran nombrado 'antiembajador' y ante los conflictos lo más inteligente es intervenir para resolverlos y no tanto agrandarlos o hacer grandes declaraciones que puedan complicarlos. Tenemos muy buena relación con Marruecos pero también al ser vecinos a veces hay tensiones que hay que resolver por la vía más inteligente, la de la conversación y la diplomacia, más que las declaraciones de Pons que pretenden avivar los fuegos", subrayó.

Por su parte, en declaraciones a esRadio, uno de los agredidos, Anselmo Fariñas, denunció la desidia de Exteriores y llegó a la conclusión de que "lo que pretenden nuevamente es favorecer los chanchullos de este régimen represivo".

Finalmente, a última hora del domingo, los 14 activistas cogieron un ferry español que zarpó hacia Gran Canaria. Los activistas se trasladaron en coches de alquiler desde la Casa de España, donde fueron retenidos, hasta el puerto de El Aaiún, situado a 22 kilómetros de distancia, acompañados por personal diplomático español, informa EP.