Según El Mundo, Zapatero ordenó hace unas semanas a Manuel Chaves y Leire Pajín que hablaran con el PSC para acometer la renovación del Tribunal Constitucional y dar salida a los recursos contra el Estatuto catalán. En última instancia, el PSOE aceptaría los magistrados propuestos por el PP, Francisco Hernando y Enrique López, que hasta ahora estaban absolutamente vetados.
La jugada sería que estos dos magistrados fueran después recusados porque se han manifestado en contra del Estatuto, con lo que la mayoría quedaría en los magistrados nombrados por el PSOE y saldría adelante el Estatuto tal y como lo quiere Montilla, sin tocar.
En el PP se mostraron en un principio dispuestos a aceptar la nueva posición socialista, aunque con recelos. “Si lo que quieren es demorar la sentencia, supondría una verdadera irresponsabilidad”, dijo ayer Cospedal. Sin embargo, no mencionaron la posibilidad de la recusación. Si “Hernando y López al final se sientan en el TC, su reclamación fundamental estaría aceptada”.